Luis de León

La rivalidad académica entre los dominicos y los agustinos, lo llevó a ser denunciado a la Inquisición por criticar el texto de la Vulgata, texto muy imprudente en ese período en España, pero también y sobre todo, porque una de sus bisabuelas había sido judía. Después de casi cinco años de prisión (1572-76), fue exonerado y restituido a su cátedra, a la que, sin embargo, renunció a favor del hombre que lo había reemplazado. Posteriormente obtuvo  un nuevo cargo, también en Salamanca; una segunda denuncia, en 1582, no tuvo éxito. 

Su obra maestra en prosa, De los nombres de Cristo (1583-1585), un tratado en forma de diálogo popularizado por los seguidores de Erasmo sobre los diversos nombres dados a Cristo en las Escrituras, es el ejemplo supremo del clásico estilo prosaico español: claro, elevado, y, aunque estudiado, totalmente desprovisto de afectación. 

Sus traducciones del griego, latín, hebreo e italiano incluyen el Canto de Salomón y el Libro de Job, ambos con comentarios. Los poemas de León, que contienen muchos de los argumentos de De los nombres de Cristo, fueron publicados póstumamente por Francisco de Quevedo y Villegas en 1631 porque  su sinceridad de expresión y énfasis en el contenido en lugar de las formas fueron útiles en la lucha contra los intentos de los gongoristas para latinizar el lenguaje. 

Los clásicos españoles del siglo XVIII utilizaron sus letras como modelos. Entre sus poemas más familiares se encuentran "Vida retirada" (1557) y "Noche Serena" (1571). Sus obras poéticas reflejan la tensión entre sus ideales Horatianos de moderación  y la vida turbulenta de un hombre de temperamento honesto que habitaba el mundo de la intriga eclesiástica y de la política académica rencorosa. 

Sus otros trabajos incluyen tratados teológicos y comentarios en latín sobre varios salmos y libros de la Biblia y La perfecta casada (1583), un comentario en español sobre Proverbios 31, que incorpora elementos de la tradición ascética medieval de la misoginia, intercaladas con pintorescos vislumbres de las costumbres femeninas de la época.

En 1591  fue elegido provincial de Castilla de la orden de San Agustín, en el convento de la localidad de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), donde falleció el 23 de agosto de ese mismo año.