Mariano Baptista Caserta fue un abogado y político boliviano, el 23° Presidente de su país durante el período 1892-1896. Nació en la ciudad de Calchani, el 16 de julio de 1832, hijo de José Manuel Baptista y Petrona Caserta. Miembro del Partido Conservador, fue conocido por su excepcional estilo oratorio.
Desde muy joven desarrolló una carrera en el periodismo, fundando y dirigiendo el periódico El Porvenir de Sucre (1855). Católico militante, también fue director del Seminario de Cochabamba, así como profesor de Historia y Literatura.
En 1855 fue elegido diputado como representante del departamento de Chuquisaca. Fue también miembro de la Asamblea Constituyente de Bolivia en 1871. Durante el el período 1884 - 1888 fue vicepresidente y presidente de la Cámara de Diputados, durante el mandato de Gregorio Pacheco.
Mucho más agradable y menos severo que su predecesor Aniceto Arce, Baptista se comprometió a abrir el proceso político y descomprimir el clima de desconfianza mutua entre liberales y conservadores, existente en su país para la época. Con este fin, proclamó una amnistía e hizo su mejor esfuerzo para gobernar con transparenciaen un Estado de Derecho.
Su reputación sufrió un duro golpe cuando el ex presidente Hilarión Daza, que había decidido regresar a Bolivia desde el exilio, para explicar sus polémicas acciones durante la Guerra del Pacífico, fue asesinado por sus propios guardias al entrar al país, por ferrocarril, desde Chile.
Su asesinato nunca fue explicado, y nadie fue castigado. La mayoría de los bolivianos consideraron que la presencia de Daza (y su voluntad de hablar) incomodaba a muchos antiguos líderes conservadores, de los tiempos de la guerra (incluyendo a Arce), reabriendo las apenas curadas heridas. En suma, el asesinato de Daza fue una carga que Baptista debió llevar por el resto de su vida.
Mientras tanto, el clima político continuó deteriorándose, presagiando la llegada del fin del gobierno conservador.
Aún así, se firmaron algunos importantes tratados internacionales durante la administración Baptista, especialmente con Argentina en lo que respecta a la Puna de Atacama; con el Paraguay en relación a la región en disputa del Chaco; y otros con Brasil y Perú. Baptista también participó en la firma de la primer tratado con Chile en el cual reconocia la soberanía chilena sobre Antofagasta, este tratado tuvo carácter de provisional hasta la llegada del Tratado de 1904, poniendo fin así a la Guerra del Pacífico.
Baptista se retiró de la política después del final de su mandato y murió el 19 de marzo de 1907 en la ciudad de Cochabamba.