El sacerdote y héroe de la independencia de México
Mariano Matamoros se ganó la admiración de sus contemporáneos por sus hazañas militares. Se convirtió en el segundo al mando de líder de la independencia
José María Morelos.
Mariano Matamoros nació en la Ciudad de México el 14 de Agosto de 1770 y asistió a escuelas allí. En octubre de 1789 recibió un título en teología y pronto fue nombrado sacerdote en Jantetelco en el estado actual de Morelos.
Como simpatizante de la independencia de México, Matamoros pronto se enfrenta con las autoridades españolas. En 1811 fue detenido por poco tiempo, pudo escapar y unirse al movimiento revolucionario encabezado por otro sacerdote, el padre
José María Morelos. Él apoyó el programa de Morelos para acabar con las grandes haciendas, abolir la esclavitud, y limitar el poder y la riqueza de la Iglesia.
Matamoros pronto alcanzó el grado de coronel y fue confiado por Morelos para organizar varios regimientos de caballería y artillería.
El 23 de enero de 1812, las tropas de Matamoros vencen con éxito a las fuerzas españolas en la batalla de Tenancingo.
Esta victoria fue seguida por un encuentro importante con fuerzas españolas en la ciudad de Cuautla en marzo de 1812. Cuautla se había convertido en el bastión del ejército de Morelos, contaba con unos 3.000 hombres. A pesar de una resistencia valiente contra un enemigo abrumador, los insurgentes no podían mantener sus posiciones. La superioridad militar española, obligó a los insurgentes a evacuar la ciudad. La derrota fue muy costosa, pero Morelos escapó.
Tras la derrota en Cuautla, los insurgentes lograron poco. En la necesidad desesperada de una victoria militar, Morelos eligió la capital de la provincia de Oaxaca como un posible objetivo para un ataque. Llamó a Matamoros el segundo al mando de su ejército, y con una fuerza de unos 5.000 hombres, los dos líderes marcharon en Oaxaca. Los rebeldes
tomaron la ciudad el 25 de noviembre, prisioneros insurgentes fueron liberados y desfilaron por las calles para impresionar a la gente con los abusos de los españoles. Muchos oficiales fueron ejecutados, pero los eclesiásticos pro-españoles se salvaron.
La valentía y capacidad militar de Matamoros le hizo ganar el rango de teniente general. Batalla tras batalla derrotó a las fuerzas españolas, ampliando el territorio bajo su control. A finales de 1813,
Morelos lo nombró comandante en jefe de Tecpán, Oaxaca, México, Puebla y Veracruz.
Morelos exhortó a Matamoros para que lo apoyara en la toma de la ciudad de Valladolid en diciembre de 1813, lo que parecía una victoria fácil se convirtió en una derrota costosa.
Los insurgentes sufrieron pérdidas humanas y materiales abrumadores. Pero quizás el golpe más duro fue la captura de Matamoros.
Fue juzgado y condenado a muerte,
la sentencia se llevó a cabo el 3 de febrero de 1814.