Maurice Ravel

Se matriculó en el Conservatorio y se dedicó desde la edad de siete años al estudio del piano, mientras que, desde los doce, estudió composición musical, demostrando rápidamente su estilo tan personal.

Participó varias veces en el Prix de Rome, un reconocido premio francés - resultando a menudo perdedor; finalmente terminó en segundo lugar en 1901, con la cantata Myrrha.

Con tan sólo 24 años logró un gran éxito con la "Pavane pour une infante défunte" (Pavana para una infanta difunta), que sigue siendo su obra pianística más tocada por los melómanos aficionados, aunque su autor no la tenía en mucha estima (la "pavana" o "Padovana" era una antigua danza italiano o española). Luego trabajó con S. Diaghilev, empresario de los Ballets Russes, crendo el ballet "Daphnis et Chloé" que consagraría su talento.

Cuando estalló la gran guerra, decidió alistarse y, después de insistir denodadamente (también había sido rechazado en la aviación) consiguió prestar servicio como miembro de tripulación de tanque durante 18 meses; Maurice Ravel estaba convencido que la guerra mundial habría cambiado por completo la estructura del mundo y de la sociedad, por lo tanto, su sensibilidad artística no podía faltar a este evento.

Finalizada la experiencia militar reanudó con éxito su actividad musical: actuó en varias giras por Europa y Estados Unidos, en la que presentó sus propias composiciones, que fueron recibidas con entusiasmo por el público y los críticos. Mientras tanto, se le concedió un doctorado honoris causa en Oxford.

Ravel ofrecía entonces un estilo sorprendentemente moderno y equilibrado, con la intención de cambiar las formas clásicas de Debussy , pero a través de una renovación de los elementos tradicionales como melodía, armonía, ritmo y timbres, de extrema delicadeza y comprensión.

Superó fácilmente las incomprensiones iniciales debidas a la novedad del estilo, fundando por reacción, con otros músicos, la Sociedad Musical Independiente, una institución que fue determinante para la difusión de la música contemporánea. Logrando una simpatía continua y creciente de la audiencia, alcanzó el éxito más rotundo con su "Bolero", compuesto a petición de la famosa bailarina franco-rusa Ida Rubinstein, en 1928.

Entre sus composiciones más conocidas, además de las ya mencionados, hay que recordar: Mi madre la oca, cinco piezas infantiles para piano a cuatro manos y orquesta, inspirada en cinco cuentos de Charles Perrault; dos Conciertos para piano y orquesta, de los cuales el segundo en re mayor tiene la característica de tener la parte de piano tocada con la mano izquierda (fue de hecho compuesta para el pianista austríaco P. Wittegenstein, que durante la Primera Guerra Mundial sufrió la mutilación de su brazo derecho, pero continuó con gran tenacidad su carrera de concertista); y La hora española, para teatro.

En 1933, a raíz de un accidente automovilístico, Ravel fue atacado por una enfermedad que paralizó progresivamente su cuerpo; murió el 28 de diciembre 1937, en París, a raíz de una intervención quirúrgica al cerebro.

George Gershwin contó alguna vez que cuando le preguntó al maestro francés si podía estudiar con él, Ravel le respondió: "¿Por qué quieres llegar a ser un mediocre Ravel cuando puedes ser una gran Gershwin?".

Igor Stravinsky, hablando de Ravel, lo llamó un "artesano de relojes suizos", en referencia a la precisión intrincada de su obra.