Maximilien François Marie Isidore de Robespierre o solo llamado
Maximilien Robespierre es uno de los más importantes nombres de los grandes políticos líderes de la
Revolución francesa, que tras luchar por muchos años por sus ideales y propuestas fue
ejecutado en el año 1794 junto a 21 de sus seguidores, solo así lograron callarlo y mas no destruir sus convicciones, que quedaron grabadas en el pensamiento del pueblo frances.
Apodado como “el incorruptible” debido a su resistencia a los sobornos, este gran orador y abogado de profesión, fue el mayor de cinco hermanos, hijo de Maximilien Barthélémy François de Robespierre y Jacqueline Marguerite Carraut, que se casaron el año de su nacimiento, un recordado 6 de mayo de 1758.
Cuando tenía tan solo siete años, al nacer el último hijo de la familia llegó la época más triste de la vida del incorruptible, ya que su madre falleció días después de dar a luz, muriendo también el recién nacido en los siguientes días, fue esa tristeza y la crisis familiar que su padre no pudo superar por lo decidió abandonar a los niños a suerte quedando totalmente huérfanos y desprotegidos, por lo que sus tíos y abuelos se hicieron cargo de los indefensos menores, esta situación marcó mucho a Maximilien, ya que al saberse consiente de ser mayor y la cabeza de familia, su actitud comenzó a cambiar tornándose más serio y muy maduro para su edad.
Maximilien Robespierre logró estudiar en el colegio Luis el Grande de París, gracias a las becas obtenidas por el apoyo del obispo de la ciudad, fue uno de los brillantes estudiantes de su época y a pesar de su pobreza era el primero de su clase y ganador de innumerables concursos de cultura, luego pasó a estudiar a la escuela de leyes donde logró graduarse en derecho siendo muy apreciado por sus profesores y elogiado por sus compañeros.
Se hizo conocido en la política cuando en 1789 se presentó a las elecciones de los Estados Generales, donde logró ser electo como el quinto diputado del Tercer Estado, en las reuniones de los Estados Generales en Versalles comenzó a dar extraordinarios discursos resaltando las ideas de Rousseau, que fueron catalogados como extremistas por los asistentes, en la Asamblea Constituyente gracias a sus notables discursos, fue haciéndose un nombre como uno de los líderes de la extrema izquierda, llamada por sus detractores como “los treinta gatos”.
En 1792 fue nombrado líder del movimiento “los jacobinos”, luego de la disolución de la Asamblea Constituyente, Robespierre junto a otros políticos se convirtió en una de las figuras más representativas del momento debido al gran número de seguidores que apoyaban sus ideas.
En 1792 denunció la guerra de Francia contra Austria, luchando firmemente contra los Girondinos logrando que ese movimiento no siga con sus planes, entre los años 1793-1794 impuso el régimen del terror, conocido como el “el reino del terror” con la dictadura jacobina, siendo el líder de dicha ideología, que según él, fue por defender el bien público, formando el comité de salvación pública.
Participó también de la elaboración de primera constitución francesa y la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, fue acusado por ser contrarrevolucionario por lo que fue arrestado y condenado a morir en la guillotina el 28 de julio 1794.