Nicolas Boileau

Consiguió entrar sin embargo, en el colegio de Harcourt, asistiendo a clases de derecho, también en el colegio de Beauvais, donde se destacó por su profundo interés en los poetas de la antigüedad. El 4 de septiembre 1656 fue admitido en la jurisprudencia, pero pronto quedó desencantado del trabajo, generando un escándalo en su familia tras renunciar al estudio de Andrea Alciato y Jacque Cujas, donde trabajaba; incluso su cuñado, el canciller Dongois, le predijo un futuro fallido.

Nicolas Boileau, por otro lado, continuó con sus estudios teológicos comenzados en la Sorbona, pero sin mucho éxito, a pesar de haber obtenido el priorato de Saint-Paterne, que incluían 800 francos al año. Gracias a esta pequeña renta, pudo dedicarse a la literatura, rechazando en cambio el estudio de la Escolástica.

Entre 1660 y 1668 escribió las "Sátiras". La primera sátira apareció en un momento en que el "oráculo" de la literatura era Jean Chapelain, a pesar de las obras maestras de Molière y Pierre Corneille. Las sátiras de Boileau se inspiraban en las de Juvenal y especialmente en las de Horacio: en ellas dirige su invectiva contra los escritores contemporáneos a los que consideraba de poco gusto.

A partir de 1669, Boileau publicó sus "Épîtres", que denotan un estilo más sereno y maduro. Poco después, en 1764, se dedicó a la traducción del "Tratado de lo sublime" de Pseudo-Longino. Ese mismo año publicó "Art poetique". Estos cuatro libros tratan, el primero y el último de preceptos generales, basados principalmente en el concepto de sentido común; el segundo habla de la elegía, el odio, la sátira y los epigramas; el tercero centra la atención en la poesía trágica y épica. 

Nicolas Boileau trabajó luego en "Lutrin", que según muchos representó para Alexander Pope un modelo para su "Rape of the Lock", aunque el poema inglés es considerado unánimemente superior tanto desde el punto de vista de la riqueza imaginativa como de la la sutileza inventiva. 

Poco después, Boileau fue presentado al rey Luis XIV por Madame de Montespan, su protectora; el rey, le garantizó su tutela gracias a la moralidad de sus costumbres y los méritos ganados con sus obras. Nicolas recibió una pensión de dos mil francos y la posibilidad de imprimir sus obras; también se le encomendó la tarea de escribir la historia del Reino. En 1677, de hecho, fue nombrado historiador del rey junto con Racine, y por lo tanto comenzó a seguirlo en sus triunfos: en consecuencia, su producción literaria disminuyó.

A este período pertenecen la sátira "Sur les femmes", la oda "Sur la prise de Namur" y las epístolas "Sur l'amour de Dieu" y "A mes vers". En 1684 se unió a la "Academie francaise"; poco después fue el turno de "Academie des inscripciones et Medailles".

Tras el fallecimiento de Racine, espació sus visita a la corte, no siendo un amante de la mundanidad: prefería quedarse en su casa de Autueil, donde recibía a sus amigos. En 1705, vendió su casa y regresó a París, donde vivió en clausura en Notre Dame; en el mismo año escribió la duodécima sátira, la ya mencionada "Sur l'equivoque", en la que atacaba a los jesuitas quienes reclamaron a Luis XIV que retirase el privilegio de publicación garantizado a Boileau.

Afectado por varias dolencias, debido a su mala salud, Nicolas Boileau murió a los 75 años en París, el 13 de marzo de 1711, debido a las consecuencias de la hidropesía, decidiendo dejar a los pobres la mayor parte de sus posesiones.