Pär Lagerkvist

El futuro escritor fue criado de una manera religiosa tradicional en un pequeño pueblo. La influencia de sus primeros años se mantuvo fuerte a pesar de su introducción a las ideas científicas modernas y su eventual ruptura con la religión de sus antepasados. Se involucró con el socialismo y pronto comenzó a apoyar el radicalismo artístico y literario, como se demuestra en su manifiesto titulado Ordkonst och bildkonst (1913; "Arte literario y pictórico"). En Teater (1918; "Teatro"), las tres obras teatrales de un acto Den Svåre Stunden ("La hora difícil") ilustran un punto de vista modernista similar.

El pesimismo extremo que impregnó las obras de Lagerkvist durante la Primera Guerra Mundial, como Ångest (1916; "Angustia"), disminuyó lentamente, comenzando con Det eviga leendet (1920; La eterna sonrisa) y su novela autobiográfica Gäst hos verkligheten (1925; Invitado de la Realidad ), hasta que finalmente declaró su fe en el hombre conen el monólogo de gran prosa Det besegrade livet (1927; "El triunfo sobre la vida"), que se convirtió en un punto de partida positivo para gran parte de su trabajo posterior.

Cuando se proclamaron los nuevos credos de violencia a principios de la década de 1930, él reconoció rápidamente su peligro. Su obra en prosa Bö deln (1933; El verdugo), más tarde dramatizada, es una protesta contra la brutalidad eterna en el mundo. La obra Mannen utan själ (1936; El hombre sin alma ) es también una expresión de la indignación de Lagerkvist con el fascismo. 

Durante la década de 1940, escribió su obra más inusual, a veces llamada "oratorio de escenario", Låt människan leva (1949; Dejar vivir al hombre), que trata sobre la disposición del hombre a lo largo de la historia para juzgar a sus compañeros y condenarlos incluso a muerte.

No fue hasta que apareció su novela Dvärgen (1944; El enano) que tuvo un éxito incondicional con los críticos suecos; éste se convirtió en su primer best-seller. Con Barrabás (1950) logró el reconocimiento mundial.

En 1951 Lagerkvist fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura; la motivación de la Academia al designarlo ganador fue "por el vigor artístico y la verdadera independencia de la mente con los cuales intenta en su poesía encontrar las respuestas a las eternas preguntas que confrontan la humanidad".

Lagerkvist falleció el 11 de julio de 1974 en Estocolmo.