Pedro de Alvarado y Contreras nació en el año 1485 en Extremadura, España, concretamente en la ciudad de Badajoz. Era hijo de Gómez de Alvarado, comendador de Lobón, y de Leonor de Contreras.
Fue un conquistador español, del que se destaca su carácter enérgico, aunque también es calificado generalmente como una persona cruel, e incluso como un auténtico genocida.
Con 27 años decide trasladarse al continente americano, junto a sus hermanos, y
desembarca en La Española, la actual isla de Santo Domingo.
Muy pronto participa en la conquista de Cuba, bajo las órdenes de Diego Velázquez, que era tío suyo y que iba a convertirse en el primer gobernador de dicha isla.
En el año 1518, Juan de Grijalva, que había colaborado con Diego Velázquez en la conquista de Cuba, organiza una expedición a Yucatán y Golfo de México,
a la cual se añade Pedro de Alvarado como capitán. Durante dicha expedición, descubren la isla de Cozumel. En esta época Alvarado es además la primera persona que navega por el río Papaloapan, para lo cual se separó del resto de la expedición. Una localidad situada junto a la desembocadura de este río recibió por ello el nombre de Alvarado.
En el año 1519, junto a algunos de sus hermanos se une a Hernán Cortés, siendo su capitán durante la conquista de México.
En 1520 tiene lugar uno de los sucesos más oscuros en la vida de Alvarado, cuando
Cortés tiene que ausentarse y confía a Pedro la custodia de Moctezuma. Los indígenas piden permiso para la celebración de su fiesta anual en honor a Huitzlopuchtil, y Alvarado lo concede, pero,
movido probablemente por su avaricia, aprovecha los festejos para ordenar a sus soldados el asesinato de los indígenas, a los que despoja de sus joyas.Bajo las órdenes de Hernán Cortés, emprende una expedición junto a su hermano Gonzalo, conquistando Guatemala y El Salvador, participando además nuevamente con Cortés en la conquista de Honduras.
Poco después, en el año 1527, regresa a España, donde el emperador Carlos V le nombra gobernador de Guatemala. Sin embargo, cuando regresa al nuevo continente es apresado y encarcelado,
siendo liberado gracias a la intervención de Hernán Cortés.
En el año 1534 llegan a oídos del ambicioso Alvarado relatos sobre las riquezas de los incas, pide permiso al rey de España para la conquista de los territorios incas que no tuviese asignados Pizarro. Consigue el permiso, y parte con ocho navíos. Desembarca en la bahía de Carázquez, en Ecuador, conquistando algunas ciudades,
para atravesar luego la selva ecuatoriana y la cordillera de los Andes, para llegar a Ambato. Pero llega con un ejército muy debilitado y diezmado debido a la dureza de la travesía y las inclemencias del tiempo.
Alvarado es mal recibido por
Diego de Almagro y Sebastián de Belalcázar, fundadores de Quito, pero no se encontraba en condiciones de enfrentarse a ellos, por lo que decide regresar a Guatemala.
En 1541 se le ordena sofocar una rebelión indígena que estaba teniendo lugar en lo que actualmente es el estado de Jalisco. Allí Alvarado sufre un grave accidente al ser arrollado por el caballo de un compañero. Como consecuencia de las heridas sufridas, muere al cabo de unos días, el 4 de julio del año 1541 en Guadalajara, estado de Jalisco.