El biólogo estadounidense
Peter Agre nació el 30 de enero de 1949 en Northfield. Ganó el premio Nobel de química en 2003, compartido con Roderick MacKinnon.
Hijo de una familia de inmigrantes luteranos de Suecia y Noruega, sus abuelos se mudaron a Minneapolis, donde su padre obtuvo una licenciatura en química de la Universidad de Minnesota. Después de la segunda guerra mundial, se mudaron a Northfield, una comunidad de inmigrantes escandinavos, donde se estableció la familia, con 5 hijos, siendo Peder (entonces Peter) el más grande. Desde la infancia, el padre los llevó a las instalaciones de la fábrica, donde preparaba demostraciones de experimentos, por lo que Peter no tuvo dudas sobre su futuro.
Luego de concluir la secundaria en la Theodore Roosevelt High School, estudió biología en el Augsburg College de Minneapolis; continuando en 1974 con una maestría de especialización, en la universidad Johns Hopkins de Baltimore, donde, en 1981, se incorporó como profesor. Eligió a la Johns Hopkins University por la posibilidad de entrenarse en la lucha contra las enfermedades tropicales y los problemas de salud internacional. Anteriormente, había viajado a Japón, Taiwán, Laos, Tailandia, Ceilán, India, Pakistán, Afganistán e Irán, llegando finalmente a Estambul, completamente debilitado por las enfermedades comunes de los viajeros, incluida la hepatitis.
Durante su educación universitaria, conoció a su futura esposa, la viróloga Mary McGill, con la que se casó en 1975. Se establecieron en Cleveland Heights, Ohio, continuando sus prácticas en el hospital Case Western de Cleveland. Aceptó una beca en hematología y oncología en la Universidad de Carolina del Norte (UNC) y se mudó a Chapel Hill en junio de 1978. Simultáneamente, trabajó en el hospital militar en Fort Bragg, y sus dos hijas mayores nacieron en esta ciudad.
En 1981, optó por una beca que significó una reducción del 40% en sus ingresos, dejó un trabajo en el laboratorio de Wellcome, vendió su casa y la familia se mudó a Baltimore para realizar más investigaciones en J. Hopkins. Para aumentar sus escasos ingresos, él trabajó como asistente médico en peleas nocturnas de box.
Junto con sus ayudantes, Agre evolucionó sus estudios sobre la correlación de la deficiencia en las enfermedades con espectrina que indican esferocitosis. Sus artículos aparecieron en Nature y en el New England Journal of Medicine.
Mientras estaba de vacaciones, visitó a su ex jefe, John Parker, de la Universidad de Carolina del Norte, y para informarle de los problemas celulares que lo intrigaban, Parker respondió que tal vez la proteína de 28 kDa era un canal para el agua. Esta idea abrió un nuevo campo de investigación, y después de varios controles junto a Greg Preston, no pudo confirmarlo, y envió un trabajo que fue publicado por Science en abril de 1992. En una conferencia en la American Society of Clinical Investigation, se mencionó por primera vez el nombre Aquaporina y se designó oficialmente como AQP1.
En la siguiente década, viajó por todo el país, dando una serie interminable de conferencias, en más de 250 universidades, institutos, reuniones científicas, lo que alguna vez motivó a su padre a comentar que tal notoriedad podría ganarle un Nobel. Esto ocurrió el 8 de octubre de 2003: a las 5:30 de la mañana, sonó el teléfono con la llamada sorpresa de Suecia, con noticias de la prestigiosa cita.
En 2005 Agre fue nombrado vicecanciller de la Universidad de Duke.