Pierre Laval

Nacido el 28 de junio de 1883 en Châteldon, Pierre Laval fue un político y estadista francés que dirigió el gobierno de Vichy en políticas de colaboración con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que finalmente fue ejecutado como traidor a Francia.

Miembro del Partido Socialista desde 1903, Laval se convirtió en abogado en París en 1909 y rápidamente se hizo un nombre por su defensa de sindicalistas e izquierdistas. Diputado elegido por Aubervilliers en 1914, instó a una paz negociada para poner fin a la Primera Guerra Mundial. 

Derrotado en las elecciones de 1919, abandonó el Partido Socialista en 1920, se convirtió en alcalde de Aubervilliers (1923-1944) y fue reelegido diputado en 1924, dejando la Cámara para convertirse en senador en 1927. Después de adquirir experiencia como ministro de Obras Públicas (1925), subsecretario de Estado (1925), ministro de Justicia (1926) y ministro de Trabajo (1930), cuando estuvo a cargo de la dirección de la Social Insurance Act a través de las dos cámaras de la Asamblea Nacional, se convirtió en Primer ministro por primera vez en 1931. 

Al principio mostró una tendencia a actuar por encima de sus ministros, especialmente en lo que respecta a asuntos exteriores. Derrotado en 1932, se convirtió en ministro de Colonias y luego ministro de Asuntos Exteriores en 1934 en los gobiernos de Gaston Doumergue y Pierre Flandin. Volviendo a ser Primer ministro en 1935, Laval también asumió la cartera de asuntos exteriores. Preocupado por crear una Europa estable, la piedra angular de su política fue un fuerte acercamiento franco-italiano, que finalmente se derrumbó con la crisis de Etiopía en 1936. A nivel nacional, enfrentó crisis financieras negándose a devaluar el franco y recortando gastos.

El gabinete de Laval cayó en 1936, poco antes de la victoria del Frente Popular. En 1940 ingresó al gobierno del mariscal Philippe Pétain como ministro de Estado y fue en gran parte responsable de persuadir al gobierno de que permaneciera en Francia y aceptara un armisticio para que hubiera un gobierno legal en París que pudiera negociar términos ventajosos y, quizás, eventualmente, un tratado de paz. También fue responsable de persuadir a la Asamblea para que se disolviera, poniendo así fin a la Tercera República el 10 de julio de 1940, y de la revisión de la constitución. Seguro de una victoria alemana definitiva, se convenció de que el mejor camino para Francia era la colaboración con Alemania para asegurarle a Francia un papel importante en el futuro. Inició las negociaciones por iniciativa propia, despertando la desconfianza de sus compañeros ministros; Pétain lo despidió en diciembre de 1940.

Cuando regresó como jefe del gobierno en 1942, Francia ya no podía esperar ser colaborador de Alemania, sino que estaba luchando por sobrevivir como un estado independiente. Para asegurar a Alemania la buena voluntad de Francia, Laval acordó proporcionar trabajadores franceses para las industrias alemanas. En un famoso discurso (junio de 1942) pidiendo voluntarios, anunció que deseaba una victoria alemana. En general, sin embargo, trató de proteger a Francia mediante compromisos reñidos en las negociaciones con Hitler. El control de Laval sobre Francia se deterioró con el crecimiento del movimiento de resistencia y los ataques de colaboradores extremistas como Marcel Déat, con quien los alemanes lo obligaron a trabajar.

Cuando Alemania se derrumbó, Laval huyó a España, donde preparó su defensa, regresando a Francia en julio de 1945. Enjuiciado por traición se encontró en un tribunal hostil, enfrentado por un jurado, abucheado y con su defensa constantemente interrumpida. Fue ejecutado, después de intentar envenenarse, el 15 de octubre de 1945.