Pio XII

Después de ser ordenado sacerdote en 1899, fue asistente del cardenal Gasparri desde 1904 hasta 1916. Con la ayuda de la posición social de su familia siguió la carrera diplomática: en 1911 se convirtió en subsecretario y en 1914 fue en Secretario de Asuntos Extraordinarios de Estado. El Papa Benedicto XV lo nombró Nuncio apostólico en Baviera en 1917 y en la República de Weimar en Alemania en 1920. El Papa Pío XI lo nombró cardenal a finales de 1929. Luego fue secretario de Estado, cargo que ocupó entre 1930 y 1938.

En estos años gracias a sus esfuerzos la Santa Sede negoció distintos Concordatos en muchos países europeos para apoyar iniciativas (escuelas, hospitales, etc.) católicas. En 1933 en Roma se firmó un concordato con Alemania, encabezada por el canciller Adolf Hitler. Por el hecho se discutió largamente el reconocimiento internacional que la Iglesia había proporcionado al régimen nazi. Sin embargo, las relaciones entre la Iglesia y el nazismo no eran del todo tranquilas: en 1937 la iglesia condenó públicamente la ideología nazi con la encíclica Mit brennender Sorge del Papa Pío XI.

Eugenio Pacelli fue elegido Papa el 2 de marzo de 1939. Tomó el nombre de Pío XII. El nuevo Papa se preocupó de inmediato de contener la amenaza de guerra que pesaba sobre Europa.

Pío XII mantuvo buenas relaciones con el gobierno italiano, pero éstas no fueron suficientes para hacer desistir al régimen fascista de sus intenciones. Fue siempre criticado por no tomar una posición contra el Holocausto nazi, aunque durante el conflicto, la Iglesia protegió a las víctimas de la persecución racial, en particular los judíos, facilitando  la huida de los refugiados. 

Durante la Segunda Guerra Mundial el Papa Pío XII organizó en el Vaticano una oficina  de información para los presos y desaparecidos. Declaró a Roma "ciudad abierta". Gracias a su acción fue galardonado con el título de Defensor Civitatis. Recibió en el Vaticano recibió a los representantes de los partidos políticos opositores al régimen, comprometiéndose activamente en defensa de los judíos.

Ya durante la guerra, pero sobre todo después de su fin,  Pío XII lucha con mucho esfuerzo para liberar a Italia del avance del comunismo. 

En 1948, con su ayuda y con el apoyo de la Acción Católica, el Partido de los católicos italianos, la Democracia Cristiana ganó las elecciones, alejando a la nación de la experiencia del comunismo.

En 1949 el Papa Pacelli amenazó con excomulgar a los católicos que tuvieran intención de inscribirse en el Partido Comunista italiano y, como resultado de la persecución de la Iglesia en Europa del Este, excomulgó a los jefes de los gobiernos de Yugoslavia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania y Polonia.

En materia religiosa durante su papado, desarrolló una importante actividad: mientras que dejó inmutables los principios esenciales, revisó muchos aspectos morales y disciplinarios, con el fin de adecuarlos a los progreso técnicos y científicos.

Entre sus documentos más conocidos están las encíclicas: Summi Pontificatus, la primera, de 1939, en la que atacaba enérgicamente cualquier forma de totalitarismo, la Divino Afflante Spiritu (1943), sobre los principios que deben informar a los problemas de la investigación bíblica, especialmente de cara las nuevas necesidades y avances científicos, y la Mistici Corporis (1943), la Mediator Dei, la Humani generis, la bula papal Munificentissimus Deus (1950), que definió el dogma de la Asunción de la Virgen María al Cielo y esbozó el surgimiento gradual de verdades contenidas implícitamente en Apocalipsis, y la Sempiternus Rex (1951).

En el campo de las ciencias, Pío XII dio impulso a la Academia Pontificia de las Ciencias, y ordenó excavaciones bajo el altar de la Confesión de San Pedro para localizar la tumba del primer Pontífice Romano.

Sobre los problemas morales estuvo particularmente preocupado por la protección del matrimonio como un sacramento, y de la santidad de la vida familiar, proponiéndola en sus muchos discursos para matrimonio jóvenes con un decreto del Santo Oficio en 1944, y con un discurso bien conocido para la parteras en 1951.

En atención a las necesidades cambiantes del mundo moderno, Pío XII permitió la celebración de la Misa vespertina y redujo las obligaciones del ayuno eucarístico.

Durante su pontificado, el Papa Pío X fue elevado a los altares (1951) y San Francisco de Asís y Santa Catalina de Siena fueron proclamados patronos de Italia (1939).

Eugenio Pacelli, el Papa Pío XII murió el 9 de octubre de 1958. Fue sucedido por el Papa Juan XXIII.

En los años 90 fue nombrado Venerable, como un primer paso en el proceso de beatificación propuesto por el Papa Juan Pablo II.

A principios de 2005 el diario "Avvenire", dijo, sobre la base del testimonio de general de las SS, Karl Friedrich Otto Wolff, que un plan que Hitler "meditó durante años y desarrolló en detalle", había sido  el secuestro de Pío XII, por "antinacional-socialista y amigo de los Judíos", con el fin de eliminar el cristianismo y sustituirlo por  la "nueva religión nazi": la documentación que demuestra el hecho, se tendrá en cuenta para su beatificación.