Rock Hudson

Rock Hudson nació el día 17 de noviembre de 1925 en Illinois. Cuando terminó sus estudios en el instituto encontró un trabajo en Correos, aunque estuvo en él poco tiempo, debido al estallido de la II Guerra Mundial y a su incorporación a filas.

Terminada la guerra, y pensando ya en dedicarse a la interpretación, se trasladó a vivir a Los Ángeles, donde empezó a trabajar como camionero. Mandó varias fotografías suyas a representantes de la industria del cine, y, gracias a su físico, enseguida le respondieron, consiguiendo que le contratase la Universal.

Como la mayoría de actores, estuvo un tiempo interviniendo en pequeños papeles en diferentes películas, en las cuales se detecta la poca preparación que tenía y sus pocas tablas, aunque no tardó en progresar de manera considerable, convirtiéndose en el excelente actor que todos conocimos.

Rock Hudson no tuvo ninguna dificultad para triunfar en Hollywood. Muy pronto su cara se hizo famosa en la gran pantalla y empezó a recibir una oferta tras otra. En la década de los 50 ya estaba consagrado como actor, siendo un ídolo para las mujeres. En aquella época rodó películas inolvidables que han pasado a la historia del cine, como “Sólo el cielo lo sabe” o “Escrito sobre el viento”. Aunque si tuviéramos que nombrar una película que fuera la que lo lanzó al estrellato con mayúsculas deberíamos mencionar “Gigante”, en la cual su interpretación de un magnate de la industria del petróleo le valió una nominación al Oscar.

En la década de los 60 también rodó una gran cantidad de largometrajes, de diferentes géneros, pero si algo le caracteriza de dicha época son las comedias que protagonizó junto a Doris Day, como “Pijama para dos”. Y en los 70, aunque no desapareció del todo de la gran pantalla, se decantó más por la televisión, protagonizando por ejemplo la famosa serie de  “El comisario McMillan” o colaborando con intervenciones en series muy exitosas en su momento como “Dinastía”.

Su imponente presencia física y los papeles que interpretó le valieron la consideración de galán de Hollywood en su época. Y si bien es cierto que este atractivo le facilitó introducirse en el restringido mundo del cine, en justicia debe reconocerse también que más tarde fueron sus excelentes interpretaciones lo que le mantuvieron en él.

La nota triste en la vida del actor fue que tuvo que vivir de manera secreta su condición de homosexual, que no se conoció hasta poco antes de su muerte cuando fue diagnosticado de SIDA. La hipocresía social le llevó a vivir una parte de su vida a escondidas e incluso a pasar sus últimos días rodeado de muy pocas personas, siendo de destacar entre ellos a la siempre solidaria Liz Taylor.

El peso que llevaba el actor debido a este tema puede deducirse de las palabras pronunciadas por él mismo: "Algunas veces no se nos permite ser nosotros mismos. Mi imagen fue hecha por otras personas, no por mi...".

Rock Hudson murió en Beverly Hills el día 2 de octubre de 1985.

Entre su filmografía, podemos destacar, aparte de los mencionados y entre muchos otros, títulos como:

 “Obsesión”, “Confidencias de medianoche”, “El último atardecer”, “Plan diabólico”, “Horizontes lejanos”, “Adiós a las armas”, “Cuando llegue septiembre”, “Su juego favorito” o “Habitación para dos”.