El folósofo
Roger Bacon, también conocido por su apodo de
doctor Mirabilis, nació en Ilchester, en el condado de Dorset, Inglaterra, en 1214. Pertenecía a una familia rica, cuyo principal activo estaba vinculado a la propiedad de la tierra pero, sin embargo, cayó en desgracia durante el turbulento reinado de Enrique III de Inglaterra. A pesar de ello, pudo estudiar en Oxford, donde se formó en filosofía: su estudio principal fue el mundo aristotélico hacia el cual conservó un gran interés durante toda su vida.
Más tarde se trasladó a París para completar sus estudios de filosofía y también estudiar historia del arte. Desde 1240 fue profesor en la Sorbona, sobre todo de la filosofía de Aristóteles, mientras que en 1250 volvió a Oxford, donde continuó enseñando y donde continuó sus estudios. La originalidad de su pensamiento y la inmensidad de sus estudios interesó a algunas personalidades británicas de la época, como Adam March y Robert Grossateste. En 1257 ingresó en la orden de los Frailes Menores Franciscanos.
Su crítica a los métodos de estudio adoptados en las universidades, donde estudiaban los textos de Aristóteles a través de traducciones y no en el idioma original, lo llevó a conducir una polémica contra la Academia y proponer una reforma del sistema universitario de transmisión de conocimientos, que seguía una repetición servil de las teorías de los maestros más influyentes de la época. Esta reforma, que tendría que haberse insertado en una visión más amplia del cambio social que Bacon esperaba para su sociedad, fue recogida en diez libros: "Opus majus", "Opus maius", "Opus minus", "Opus tertium", "Scriptum principale", "Questiones", "Epistola de secretis operibus naturae", "Tractatus de multiplicatione specierum", "Compendium studii philosophiae", "Communia mathematicae", "Communia naturalia", "Compendium studii theologiae".
Sin embargo, debido a la aplicación de la "Constituciones Narbonensis", que prohibía a los hermanos escribir y difundir sus teorías, se le privó de la publicación de sus libros. En 1264 se convirtió en Papa Clemente IV, un Papa iluminado cercano a la causa de los franciscanos, que animó a Bacon a publicar sus obras y le liberó de la obligación impuesta por la "Constituciones Narbonensis".
Bacon obedeció al Papa y le envió a tres de sus obras ( "Opus majus", "Opus minus" y "Opus tertium"), pero en 1267 el Papa murió y los enemigos de Bacon volvieron a perseguirlo y solicitaron su arresto por la difusión de obras prohibidas que se sustentaban en la alquimia Árabe.
Bacon fue arrestado y encarcelado en 1278: su condena duró de diez años. Fue liberado de la prisión sólo gracias a la intercesión de algunos nobles ingleses que abogaron en su nombre en el Vaticano. Más tarde continuó trabajando en su inmensa obra que seguía un objetivo principal: utilizar la experiencia experimental para llegar a la raíz de las cosas; a saber, que el conocimiento es una búsqueda constante de lo original, obtenida a través de la experiencia.
Sus obras contienen tratados sobre matemáticas, física, óptica y alquimia. También sus teorías sobre la posición de los cuerpos celestes contienen referencias claras a la redondez de la Tierra. En su obra se destacan proyectos que posteriormente condujeron a la construcción de telescopios, microscopios, gafas, máquinas voladoras y barcos de vapor.
Bacon era un apasionado de la astrología y su creencia de que los planetas afectaban la vida de las personas y sus opciones, provenía de los textos alquímicos de los cuales era un estudiante apasionado; pasión que fue la causa principal de la acusación de herejía en su contra.
Roger Bacon murió en Oxford en el año 1294.