Romain Rolland nació el 29 de enero de 1866 en Clamecy (Borgoña). Su familia se trasladó a París en 1880, donde se graduó en Historia en la École Normale Supérieure en 1889. Durante estos años, desilusionado por la decadencia de la sociedad francesa, habiendo perdido la fe en el catolicismo, pero todavía buscando ideales, se volvió hacia el panteísmo de Baruch Spinoza. En 1889 llegó a Roma, donde descubrió el Renacimiento italiano y conoció a Malvida von Meysenburg, que le presentó a los héroes de la revolución y del romanticismo alemán; estas diversas influencias aparecen por primera vez en sus dos dramas inéditos:
Empedocle y
Orsino.
Rolland volvió a París en 1891, donde lentamente se volvió hacia el incipiente socialismo. En 1898, involucrado en la polémica suscitada por el Caso Dreyfus, escribió Les Loups (Los Lobos), una obra que trasladó el caso a 1793 y trató de presentar objetivamente los argumentos de ambas partes. El éxito de Les Loups le animó a escribir todo un ciclo de obras sobre la Revolución Francesa, cuyo espíritu, pensaba, debía llevarse al futuro; entre ellas Danton (1900) y Le Quatorze Juillet (1902, El 14 de julio). Creyendo en el papel revolucionario de la cultura, escribió una serie de ensayos en Le Théâtre du peuple (1903).
En 1904
Rolland enseñó en la Sorbona, inaugurando un curso sobre la historia de la música. De 1904 a 1912 escribió
Jean-Christophe, una novela que muestra el enfrentamiento entre un artista y una sociedad decadente. Construido como una sinfonía, Jean-Christophe es una afirmación del genio musical alemán.
Colas Breugnon (1914) es, por el contrario, una novela cuyo humor recuerda a
Francois Rabelais. También produjo una serie de biografías:
Beethoven (1903),
Michel-Ange (1906), y
Tolstoi (1911).
Rolland pasó los años de la Primera Guerra Mundial en Suiza. Acusó a Francia y Alemania en una serie de ensayos, "
Au dessus de la melée" (Sobre la guerra). Después de la caída de Europa, sólo la Revolución rusa le dio alguna esperanza para el futuro. Sin embargo, opuesto a la violencia, no se unió al Partido Comunista. A lo largo de la década de 1920 llamó a la unidad de todas las mentes que buscaban la verdad, independientemente de la opinión política, en
Declaración de Independencia de la Mente (1919). Su creencia en la no violencia le hizo alabar la idea de revolución de
Mahatma Gandhi, creencia que expresó en varios libros sobre el pensamiento hindú.
Mientras tanto, Rolland volvió a sus obras sobre la Revolución Francesa; La última fue Robespierre (1939). En 1933 publicó otra novela, L'Âme enchantée (El alma encantada), que trata del problema de la acción política. Movido quizás por el fascismo creciente, adhería más cercanamente al comunismo; varios ensayos muestran esta evolución, en particular, Quinze ans de combat (quince años de lucha).
En 1938 Rolland se instaló en Vézelay, donde compuso sus Mémoires y Le Voyage intérieur (Viaje interior), su autobiografía espiritual. Murió el 30 de diciembre de 1944.