Salvador Allende

Conocido presidente de Chile durante los años setenta, Salvador Guillermo Allende Gossens ejerció como cirujano antes de dedicarse a la política en las filas del partido socialista de Chile, que él mismo ayudó a fundar. Fue ascendiendo en el gobierno desde la figura de diputado hasta la presidencia de la República pasando por algunos ministerios, cargos como senador y hasta la presidencia del Senado. Su llegada a la presidencia del gobierno marcó un hito histórico en toda Sudamérica y de todo el mundo, ya que se trataba del primer presidente con ideas marxistas que accedía a su cargo en el mundo occidental por la vía democrática.

Salvador Allende tenía sus raíces en España, como ocurre con muchos otros ciudadanos sudamericanos. Sus antecesores viajaron desde el país Vasco en el siglo XVII y a mediados del siglo XIX se contaban entre la aristocracia del país.

Salvador Allende se presentó cuatro veces a las elecciones presidenciales, pero no fue sino hasta el cuarto intento que no consiguió alzarse con el cargo, algo que de todos modos no resultó nada fácil, ya que sus tres derrotas anteriores hacían desconfiar a sus compañeros del partido Socialista, además del resto de partidos de izquierdas que componían la Unidad Popular, coalición que albergaba diferentes ideologías de izquierdas, algunas muy radicales. Sin embargo consiguió ser el candidato una cuarta vez y tras una dura campaña electoral que se sufragó con fondos de algunos gobiernos comunistas se consiguió una mayoría por la mínima que no resultaba suficiente y que incluso según se ha sabido más tarde la CIA trató de impedir. Tras una amplia victoria por parte de los votantes en el parlamento se proclamó presidente de la República a Salvador Allende.

En ese momento comenzaron grandes ajustes en el estado chileno, como la nacionalización de las grandes minas de cobre, la congelación de los precios de las mercancías y un impulso a la reforma agraria, aumento en los sueldos de los obreros y una modificación de la constitución.

El asunto del cobre sobre todo reactivó la enemistad del gobierno de los Estados Unidos con el régimen chileno, ya que algunos de los empresarios más poderosos del país tenían puestos muchos intereses en esas minas, como el multimillonario Rockefeller.

Poco a poco, el clima político y las desigualdades fueron haciendo mella hasta que tres años después de alcanzar la presidencia, un golpe de estado provocó la caída del régimen de Salvador Allende, que se suicidó.