Francisco Solano nació en Córdoba (
España) un 10 de marzo de 1549. Creció en el seno de una familia cristiana llevando su educación con los sacerdotes de la
Compañía de Jesús o también llamados
jesuitas. Desde muy joven se animó a seguir el camino de Dios, es por eso que ingresa a estudiar teología y filosofía en un convento en la ciudad de Sevilla.
Para el año 1576 ya era sacerdote y su anhelo era ser destinado a servir como
misionero en África, pero no pudo acceder a esta misión, pues debió visitar a su madre que corría peligro de muerte a causa de una epidemia. Fue aquí donde Francisco empezó a realizar una serie de
sanaciones y su fama de milagroso empezó a recorrer España. También es muy conocido por su afinidad y gran cariño por los animales, al punto de no temer por su vida si se encontraba con animales salvajes como serpientes.
Su más grande deseo fue cumplido cuando en 1589 es enviado como
misionero a Sudamérica para extender la religión y formar allí comunidades franciscanas, es así como haciendo un peligroso recorrido llegó hasta los poblados de Tucumán, Chaco paraguayo y Uruguay. Francisco tenía también el don de poder
hablar varios idiomas y hasta pudo aprender el idioma nativo con el cual se comunicaba con los indígenas de la zona. Fue así como logró llevar la palabra de Dios hasta Argentina.
Para 1595 es llamado por los superiores de la orden que vivían en Lima y fue nombrado
Guardián del Convento de la Recolección. Ya estando en Lima su forma de vida no cambia y pasa gran parte de su tiempo ayudando a los más desvalidos dejando hasta de comer por darle a los demás. Se dice también que fue una persona muy simple, se olvidó de detalles y nunca necesitó de riquezas.
Fue
San Francisco Solano quien instauró en Lima la
orden de los franciscanos y dedicó muchos años de su vida a evangelizar, congregando un buen número de personas en la plaza mayor que lo seguían a todo lugar. La salud de este buen hombre empezó a debilitarse cada vez más por sus exageradas penitencias, no comía bien y bajo de peso considerablemente hasta que terminó postrado en una cama muriendo un
14 de Julio de 1610.