Rita de Casia nació en un pueblo de Casia en Italia, por eso recibe ese nombre. Su infancia fue bastante difícil ya que sus padres eran muy pobres, al aparecer Rita fue santa desde bebe y hasta se le atribuyen a una corta edad milagros, como el de curar a un hombre herido cuando ella aún estaba en pañales.
Rita nació en mayo, en el año 1381 y desde muy niña su vida estuvo ligada a la religión y a la iglesia católica, sus ansias de ser consagrada a Dios se iniciaron desde muy pequeña.
A pesar de querer unirse a la vida religiosa, Rita aceptó sin reclamar la decisión de sus padres de darla en matrimonio, así que debió desde muy joven unir su vida a la de
Paolo Ferdinando Mancini, un hombre cruel, rudo, de muy mal carácter, un oficial de la guardia del pueblo. Sus padres murieron y Rita debió cumplir con lo impuesto y se casó a la muy corta edad de 18 años.
Del matrimonio nacieron dos hijos gemelos, pero esta unión no fue del todo perfecta, Pablo tenía muy mal carácter y siempre insultaba y maltrataba a Rita, pero ella siempre sumisa perdonaba todo maltrato y pedía a Dios cada día que su marido cambiara y se conviertiera a la vida cristiana. Luego de más de diez años de abuso, sus rezos fueron escuchados y Pablo cambió su carácter, se volvió dócil y atento con ella y con sus hijos ya jóvenes.
Pero la tragedia no dejaría a Rita, quien debió soportar la muerte de su esposo en manos del ejército enemigo, ante esto ella trató de apaciguar a sus hijos quienes solo querían vengar la muerte de su padre. Rita a través de su oración pidió a Dios que mejor era ver a sus hijos muertos que manchados de sangre por venganza. Al poco tiempo una enfermedad se llevó a sus dos hijos,a los que ella consideraba su más grande tesoro.
Viendo su vida sola, Rita sintió la necesidad de retomar el camino que siempre había querido tomar, el de seguir a Dios, así que pide entrar al
monasterio de Santa María Magdalena, en un inicio no fue recibida por todo lo que había pasado, pero luego de unos años fue admitida en el
convento de Casia donde permaneció 40 años sumergida en la oración.
Se dice que Rita fue una de las personas en sufrir los
estigmas, es decir, de padecer el dolor y llevar las llagas de Cristo en la cruz. Rita llevaba una herida en la frente como si le hubieran colocado una corona de espinas. Rita pasaba días en el convento sólo orando, sin comer ni beber nada por días o semanas, dormía en el suelo húmedo hasta que se enfermó de gravedad. Se dice que al morir, su sobrina pudo ver su alma subir al cielo acompañada de ángeles. El día de su muerte, un
22 de mayo de 1447, las campanas del convento sonaron por espacio de una hora sin que nadie las tocara.
Santa Rita de Casia fue beatificada
180 años después de su muerte y santificada
453 años después de su fallecimiento.