Santiago Calatrava Valls nació el día 28 de julio del año 1951 en la localidad de Benimámet, en la provincia de Valencia, en España. Es un conocido arquitecto, así como ingeniero y escultor.
Santiago demostró muy pronto sus aptitudes artísticas, y a los 8 años de edad ingresó ya en la Escuela de Bellas Artes para recibir clases de pintura y de dibujo, estudios que continuó, a la edad de 13 años, en París, participando en un programa de intercambio estudiantil.
En el año 1969 se matricula en la Universidad Politécnica de Valencia para estudiar la carrera de Arquitectura, que termina en el año 1973.
En 1975 marcha a Zúrich y allí se matricula en el Instituto Federal de Tecnología, donde se doctora en ingeniería civil. Seguidamente, pasa a trabajar como profesor auxiliar en dicho instituto.
En el año 1983 le encargan en la misma ciudad de Zúrich, la construcción de una estación de ferrocarril, y en el año 1984 la del
Puente Bac de Roda, en Barcelona, que le da un gran reconocimiento a nivel mundial.
En el año 1991 trabaja en el proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, así como en el
Puente Lusitania de Mérida. Al año siguiente hace el Puente del Alamillo de Sevilla, y en el año 1995 el Puente 9 d’Octubre, nuevamente en la capital valenciana.
En el año 2003 se le encarga la construcción del
Auditorio de Tenerife, en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. En este mismo año también se le encarga, desde la ciudad de Nueva York, la construcción del intercambiador de transportes del 1
World Trade Center, en la conocida como Zona Cero.
Santiago Calatrava es un arquitecto especializado en grandes estructuras, aunque sus obras han sido también criticadas debido sobre todo al alto coste de las mismas.
El arquitecto ha tenido algunos reveses, habiendo tenido que soportar procesos judiciales por presuntas deficiencias en algunas de sus construcciones, como es el caso del
Palacio de Congresos de Oviedo, el
Puente sobre el Gran Canal de Venecia o el
Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia.De entre las obras no citadas de Calatrava, podemos destacar aún muchas otras, entre ellas el
Puente de Vistabella en Murcia, la Estación de Ferrocarril del Aeropuerto de Lyon,
la Torre de Telecomunicaciones de Montjuic en Barcelona, el Teatro Tabourettli de Basilea en Suiza, el
Puente atirantado de Jerusalén o el Complejo Olímpico de Deportes de Atenas.
Entre los premios y reconocimientos que ha recibido Santiago Calatrava a lo largo de su trayectoria, destacan el
Premio Príncipe de Asturias de las Artes, concedido en el año 1999, y el Premio Nacional de Arquitectura, que le fue otorgado en el año 2005.