Séneca el Joven nació en Córdoba, capital de la España Bética, una de las colonias romanas más antiguas fuera del territorio italiano. Sus hermanos eran Novato y Mela, padre del futuro poeta Lucano.
Nació el 21 de mayo de un año difícil de determinar, las posibles fechas atribuidas por los estudiosos en general son tres: 1, 3 ó 4 aC (Este último es el más probable).
El padre del filósofo, Séneca el Viejo, era de rango ecuestre y autor de varios libros de "Controversiae" y "Suasoriae". Se había trasladado a Roma en los años del principado de Augusto: apasionado por la enseñanza, se convirtió en un asiduo visitante de las salas de la declamación. Se casó muy joven con una mujer llamada Elvia y tuvo tres hijos, entre ellos el segundo Lucio Anneo Séneca el Joven.
Desde su juventud Séneca mostró problemas de salud: era propenso a desmayos y ataques de asma, y sería atormentado por estas dolencias, durante años.
En Roma, como quería su padre, recibió una completa educación retórica y literaria, aunque le interesaba más que nada la filosofía. La clave para el desarrollo de su pensamiento fue la asistencia a la escuela cínica de los Sesti: el maestro Quinto Sextius fue para Séneca el modelo de un inmanente asceta que buscaba la mejora continua a través de la práctica del examen de conciencia
Entre sus maestros de filosofía estaban Sozione de Alejandría, Atalo y Papirio Fabiano, pertenecientes, respectivamente, al neo-pitagorismo, el estoicismo y el cinismo. Séneca seguía muy atentamente las enseñanzas de los maestros que influyeron en él profundamente, tanto con la palabra como con el ejemplo de una vida vivida en la coherencia de los ideales profesados. De Atalo aprendió los principios de estoicismo y el hábito a las prácticas ascéticas. De Sozione, además de aprender los principios de las doctrinas de Pitágoras, practicó durante algún tiempo el vegetarianismo.
Para tratar los ataques de asma y la bronquitis crónica, alrededor del 26 dC Séneca viajó a Egipto, fue huésped del fiscal Cayo Galerio, esposo de la hermana de su madre Elvia. El contacto con la cultura egipcia le permitió a Séneca enfrentar una concepción diferente de la realidad política, ofreciéndole una visión religiosa más amplia y compleja.
De vuelta en Roma, comenzó su actividad forense y carrera política convirtiéndose en cuestor y pasando a formar parte del Senado; Séneca gozaba de una considerable reputación como orador, hasta el punto de poner celoso al emperador Calígula, que en el 39 dC llegó a querer sacarlo del medio, sobre todo por su concepción política respetuosa de las libertades civiles. Séneca se salvó gracias a los buenos oficios de una amante del príncipe, que alegó que de todos modos iba a morir pronto de debido a su salud.
Dos años más tarde, en el año 41, Claudio, el sucesor de Calígula, condenó a Séneca al exilio en Córcega, por una acusación de adulterio con la joven Julia Livilla, hermana de Calígula. Por lo tanto, permaneció en Córcega hasta el año 49, cuando Agripina menor pudo obtener su regreso del exilio, eligiéndolo como tutor de su hijo Nerón.
Séneca acompañó el acceso al trono del joven Nerón (54-68) guiándolo durante su llamado "periodo de buen gobierno", los primeros cinco años del principado. Poco a poco la relación con Nerón y Séneca deterioró y este último decidió retirarse a la vida privada, dedicándose plenamente a sus estudios.
Nerón mientras tanto alimentaba una creciente impaciencia con Séneca y su madre Agripina. Después de matar a su madre en el 59 y a Afranio Burro en el 62, buscó cualquier excusa para eliminar también a Séneca. La presunta participación de este último en una conspiración para matar a Nerón (la conspiración de Pisoni, que se remonta a abril 65 del año) - de la cual Séneca no fue participante pero probablemente era consciente de ésta - se vió obligado a quitarse la vida. Séneca se enfrentó a la muerte con firmeza y serenidad estoica: se cortó las venas, pero a causa de la vejez y la desnutrición, la sangre no fluyó, por lo que tuvo que recurrir a la cicuta, el veneno también usado por Sócrates. El sangrado lento no le permitió a Séneca tampoco tragar el veneno, por lo que - de acuerdo con el testimonio de Tácito - se sumergió en una tina de agua caliente para fomentar la pérdida de sangre, logrando así una muerte lenta y agonizante, que llegó, en última instancia, por asfixia.
Entre las obras más importantes de Séneca se incluyen:
- Durante el exilio: "Le Consolationes"
- Al regreso del exilio: "L'Apolokuntosis" (o Ludus de Morte Claudii)
- Colaboración con Neron: "De Ira", "De Clementia", "De tranquilitate animi"
- Ruptura con Nerón y retiro de la política: "De otio", "De beneficiis", "Naturales quaestiones", "Epistulae ad Lucilium"
- Poducción dramática: "
Hércules furens ", "
Traodes", "
Phoenissae", "Medea" y "
Fedra" (inspirados en Eurípides), "
Edipo", "
Tiestes" (inspiradas en el teatro de Sófocles), "
Agamenón" (inspirado en
Esquilo).