Christian Matthias Theodor Mommsen nació el 30 de noviembre de 1817 en Garding, Estado de Schleswig - Holstein, en Alemania del Norte, en el seno de la muy modesta familia de un pastor protestante. Completó sus estudios secundarios en el Instituto "Christianeum" de Atona, y se matriculó en Derecho en la prestigiosa Universidad de Kiel. Los limitados recursos económicos de su familia lo llevaron a intentar conseguir dos becas, en 1840 y en 1841, sobre temas relacionados con aspectos de la organización socio política de la antigua Roma. A partir de allí surgiósu pasión por los temas relacionados con el Derecho Administrativo y Público Romano, al punto de no sólo profundizar los aspectos jurídicos, sino ir más allá, entrando en el campo de la filología a través de la arqueología, la numismática, la epigrafía y la lingüística.
Después de la publicación de sus primeros estudios sobre la romanidad "
De collegi et sodaliciis Romanorum" y "
Las tribus romanas", entre 1843 y 1844, el joven Mommsen viajó hacia Francia e Italia. Con sus primeros escritos expresaba su incipiente, pero sólida, pasión por la antigua Roma. Durante su estancia en Italia, entre 1844 y 1847, gracias a los conocimientos de la lengua italiana adquiridos en su época de estudiante, amplió su interés por el mundo italiano, antiguo y moderno. Allí frecuentó a intelectuales y humildes, se interesó en los acontecimientos políticos y en la cultura popular, conoció anticuarios y poetas pero, sobre todo, vivió intensamente las emociones que le provocaban el descubrimiento de cada inscripción romana antigua.
Analizó los modismos del italiano antiguo publicando "Studi Oschi", en 1845, al que le seguiría "Los dialectos del sur de Italia". Entre los numerosos estudiosos que conoció, se vinculó particularmente con el numismático y epigrafista Bartolomeo Borghesi, que se conviertió en el inspirador de su colección "Inscriptiones Regni Neapolitani latinae" y al que Mommsen se la dedicaría.
En 1848 regresa a su patria habiendo obtenido una cátedra de enseñanza de lenguas románicas en Leipzig, que, sin embargo perdió dos años después como consecuencia de su activismo político, durante los movimientos liberales populares de 1848. Es en esta etapa que concibió, a pedido de los editores Reimer (con cuya hija Marie, se casó en 1854) y Hirzel, su obra maestra, la
"Historia Romana".
Se trasladó primero a Zurich y luego en Wroclaw (todavía perteneciente a Alemania) en cuyas universidades retomó la enseñanza de las lenguas románicas. En esta última ciudad comenzó con la publicación del primer volumen que se publicó en 1854 y continuó con los otros tres en los dos años siguientes. La "Historia Romana", fué traducida a varios idiomas, por lo que se hizo famoso en toda Europa.
Cerca de 30 años después, en 1884, publicaría un quinto volumen abarcando los dos primeros siglos del Imperio Romano, hasta
Diocleciano. Se dirigió entonces a Berlín, donde la Academia de la Ciencia le confió la dirección del "Corpus Inscriptionum Latinarum", una obra monumental y de inmenso valor, que sigue siendo hoy en día la base de estudios epigráficos para una comprensión más amplia de la vida en el mundo antiguo. En 1861 le otorgaron el cargo de profesor de Historia Antigua. También retomó la actividad política como diputado liberal, cargo que ocupó durante un total de once años, en la Cámara de diputados prusiana, entre 1863 y 1879, y luego en el Reichstag, entre 1881 y 1884.
La notoriedad de Theodor Mommsen fué tal, que Napoleón III lo llamó para colaborar en su obra "La vida de Julio César" en 1867. En 1874 recibió el prestigioso nombramiento de Secretario Permanente de la Academia de Ciencias de Berlín y en 1903 coronó su carrera con el más alto honor para un escritor: el Premio Nobel de Literatura, otorgado principalmente por su "Historia Romana".
Theodor Mommsen muerió en Charlottenburg, gran barrio de Berlín, el 1 de noviembre de 1903, a los 86 años de edad.
Se dice que dijo de sí mismo (según Emil Hübner), el día que cumplió 60 años: "El abogado fué a Italia y regresó historiador". De hecho, a partir del amor a las materias jurídicas, se dedicó a investigar la historia y el mundo clásico hasta que se convirtió en el más grande historiador clásico de su siglo. Su vasta producción editorial fué en gran parte dedicada a la romanidad: él se adentró en la realidad y diseccionó todos los aspectos, anañizando la lengua, el derecho, la moneda, las unidades de medida, las técnicas agrícolas, la civilización etrusca que lo precedió, la política y la organización interna, revolucionando la perspectiva y el método de estudio.