Nacido el 11 de marzo de 1811 en Saint-Lô,
Urbain-Jean-Joseph Le Verrier fue un astrónomo francés que predijo por medios matemáticos la existencia del planeta Neptuno.
Nombrado profesor de astronomía en la École Polytechnique ("Escuela Politécnica") de París en 1837, Le Verrier realizó por primera vez un extenso estudio de la teoría de la órbita del planeta Mercurio y compiló tablas mejoradas del movimiento de ese planeta.
En 1845 dirigió su atención a la órbita irregular de Urano, que explicó al asumir la presencia de un planeta previamente desconocido. Independientemente del astrónomo inglés John C. Adams, calculó el tamaño y la posición del cuerpo desconocido y le pidió al astrónomo alemán Johann G. Galle que lo buscara. El 23 de septiembre de 1846, después de solo una hora de búsqueda, Galle encontró a Neptuno a un grado de la posición calculada por Le Verrier. Como resultado de este logro, Le Verrier recibió, entre otros premios, la Medalla Copley de la Royal Society de Londres y fue nombrado oficial de la Legión de Honor. Se creó una cátedra de astronomía para él en la Universidad de París.
En 1854, Le Verrier se convirtió en director del Observatorio de París. Reestableció la eficiencia de esta institución, pero algunas de las intransigentes medidas que tomó provocaron una tormenta de protestas que fue apaciguada solo por su destitución en 1870. A la muerte de su sucesor en 1873 fue reincorporado, pero su autoridad fue restringida por la supervisión de un consejo observatorio.
Durante sus dificultades como director del observatorio, realizó una revisión completa de las teorías planetarias y las comparó con las mejores observaciones disponibles. En particular, en 1855 abordó el problema de explicar una característica inusual del movimiento de Mercurio. Postuló un segundo cinturón de asteroides dentro de la órbita de Mercurio y, cuando un astrónomo aficionado informó haber encontrado un planeta interior,
Le Verrier asumió que era uno de sus asteroides más grandes y lo llamó Vulcano. Sin embargo, otras observaciones no pudieron confirmar el hallazgo. El inusual movimiento orbital de Mercurio, que incluye un avance de su perihelio, fue completamente explicado en 1915 por la teoría general de la relatividad de
Albert Einstein.