Valentino Clemente Ludovico Garavani, conocido internacionalmente sólo como
Valentino, nació el 11 de mayo 1932 en Voghera, una pequeña localidad cercana a la ciudad de Milán, en la región italiana de Lombardía. Nombrado en honor de la estrella del cine mudo
Rodolfo Valentino, de niño fue un niño callado y tranquilo.
Finalizada la escuela secundaria, se sintió atraído por el mundo de los textiles y la moda, por lo que decidió inscribirse en un Escuela profesional de diseño en Milán. Su curiosidad natural lo llevó también a viajar al extranjero con frecuencia. Estudió francés en la Escuela Berlitz y luego se trasladó a París por un largo tiempo. También estudió en l'Ecole de La Chambre Syndacale de la Couture Parisienne.
La moda no era su único interés. Amante de la belleza y la armonía, asistió a clases de danza con el maestro Violimin y con Vera Krilova.
Esos años, fueron de búsqueda de sí mismo y de su propia identidad, una inquietud interior que lo llevó a experimentar diferentes soluciones para la ropa, aunque todavía mal definidas.
Durante unas vacaciones en Barcelona descubrió el amor por el color rojo. A partir de este choque nacería su famoso "rojo Valentino", una peculiar fusión entre tonos naranja y verdaderos rojos.
En los años 50's ganó el primer premio de competencia IWS (International Wool Secretariat) y entró en la casa de modas de Jean Dess. Trabajando en este atelier parisino, conoció a mujeres como Michelle Morgan y la reina Federica de Grecia Maria Felix. En 1954 colaboró con la vizcondesa Jacqueline de Ribes en su columna de moda de una revista femenina.
El éxito internacional, sin embargo, todavía estaba muy lejos. Durante esa década, se esforzó con gran humildad y abnegación en el estudio de Guy Laroche, trabajando en la confección y comprometiéndose tanto creativa como organizativamente. Allí conoció otras mujeres muy importantes como Françoise Arnoul, Marie Hélène Arnault,
Brigitte Bardot,
Jane Fonda y el maniquí-vedette Bettina.
Dados los buenos resultados obtenidos, pidió ayuda a su padre con el fin de abrir una sastrería propia en Roma. Feliz de apoyarlo, el padre lo financió generosamente y aportó en relación al nivel de la calle donde abriría sus puertas la primera Sastrería Valentino: se trataba de la Via Condotti, una de las vías más "in" de la capital, incluso en la actualidad.
Valentino inició entonces una relación con la tienda inglesa Debenham y Freebody para reproducir en serie, algunos modelos de Haute Couture. Asi, en 1962 nació "Valentino prêt à porter", el evento que lo lanzó definitivamente y lo hizo conocido incluso en el mundo de los no expertos en moda.
Durante un desfile de alta costura en el Palacio Pitti de Florencia, el marqués Giorgini, curador de la muestra, le dio la última hora del último día para presentar sus modelos. El desfile en la pasarela de la colección otoño-invierno fue aplaudido de pie y con ovaciones por el público y los compradores extranjeros.
El signo más evidente de que la marca Valentino había entrado en el pináculo de los grandes, fueron las dos páginas que la edición francesa de "Vogue", le dedicó. Al poco tiempo, también la prensa norteamericana abriría sus puertas al diseñador italiano.
En los 60's
Valentino, ya en la cresta de la ola, recibía a personalidades de prestigio como la princesa Paola de Lieja,
Jacqueline Kennedy Onassis(a la época Jacqueline Kennedy) y Jacqueline de Ribes, que visitaban su casa en la Via Gregoriana de Roma.
En 1967, recibió dos premios en los Estados Unidos: el Premio Neiman Marcus en Dallas, equivalente al Oscar de la moda, y el Premio Martha de Palm Beach. En esa época diseñó los uniformes de las azafatas de TWA y presentó la primera colección de Valentino Uomo, comercializadas sólo a partir de los años setenta.
Otro paso importante en la extraordinaria carrera de este diseñador, es que fue el primer diseñador italiano en realizar acuerdos de licencia con los fabricantes, para la producción y comercialización en los mercados internacionales de los productos con sus marcas.
Las creaciones de
Valentino aparecieron entonces en las portadas de las revistas Time y Life. En 1971 abrió boutiques en Ginebra y Lausana. El gran pintor estadounidense
Andy Warhol realizó un retrato del diseñador. En esos años,
Valentino realizó sul primer desfile en París de la
Colección Boutique y abrió otras tres boutiques en Nueva York.
Los años 80's todavía ven la estrella de Valentino brillar alto en el firmamento de la moda mundial. Recibió numerosos premios y logros. Franco Maria Ricci presentó "Valentino", un libro sobre la vida y obra del diseñador y, junto con otras personalidades del deporte, la cultura y el espectáculo, recibió en el Campidoglio, sede del gobierno italiano, el premio "Los siete reyes de Roma." Con motivo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, diseñó los trajes para los atletas italianos.
En 1984, en honor a sus primeros 25 años en la moda, recibió un reconocimiento del Ministerio de Industria por la "contribución muy significativa a la moda y las costumbres" y fue recibido en visita oficial por el Presidente Pertini. Al año siguiente vio la luz su primera exposición, "Atelier de ilusiones": una gran exposición en el Castello Sforzesco de Milán, de los más importantes trajes operísticos, lucidos por los cantantes más famosos del teatro La Scala. Valentino fue condecorado entonces, por el presidente Sandro Pertini como Gran Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana. Unos años más tarde también será nombrado Caballero de la Gran Cruz por el presidente Cossiga.
Entre sus reconocimientos internacionales, el alcalde de Beverly Hills organizó incluso un "Valentino's day", otorgándole en ese momento las llaves de oro de la ciudad. Otro importante reconocimiento viene de Washington, donde recibió el premio NIAF por sus "valiosas contribuciones a la moda de los últimos treinta años".
A finales de los años 80, dio vida en Roma a la "Accademia Valentino", promotora de la diversidad cultural, social y artística y fundó la asociación "L.I.F.E." ("Luchar, Informar, Formar, Educar") , que utiliza los recursos de la Academia para el apoyo a la investigación contra el SIDA y las estructuras que se ocupan de las personas enfermas. Al mismo tiempo abrió en Los Ángeles su tienda más grande, de mil metros cuadrados, que agrupa todas las líneas creadas por el diseñador.
En 1991 Valentino celebró sus treinta años en la moda. La celebración incluyó una serie de eventos: desde la presentación de "Valentino", un cortometraje sobre la vida y obra del modisto, hasta cócteles y recepciones. El alcalde de Roma organizó una exposición en su honor en los Museos Capitolinos, que incluyó dibujos originales de Valentino y una selección de fotografías de su moda, además de pinturas realizadas por grandes fotógrafos y artistas. La Accademia Valentino exhibió en una exposición retrospectiva, trescientos trajes de sus más famosas creaciones.
La exposición "Treinta Años de Magia" también se presentó en Nueva York, donde tuvo más de 70.000 visitantes en menos de dos semanas. Los ingresos fueron donados por Valentino al Hospital de Nueva York para financiar la construcción de una nueva ala del AIDS Care Center.
En enero de 1994 debutó en los Estados Unidos como diseñador de vestuario para la ópera "El sueño de Valentino", inspirada en la vida de Rudolph Valentino y producida por la Ópera de Washington; simultáneamente, en Nueva York nueve trajes diseñados por el modisto se eligieron como símbolo de la muestra "Metamorfosis italiana 1943-1968" en el Museo Guggenheim.
En 1995 Florencia celebró con un desfile de moda en la Stazione Leopolda, los treinta años de su primer desfile en el Palacio Pitti, que le consagrara como exitoso diseñador de modas. La ciudad le otorgó el "Premio Especial al Arte en la moda" y el alcalde anunció oficialmente que Valentino sería el prestigioso padrino de la futura Bienal de la Moda en 1996.
El resto es historia reciente. Una historia que nunca mostró fisuras en la imagen de Valentino, pero que finalizó con la "traumática" venta de la casa y su marca, a la empresa alemana HDP. En la firma del convenio, filmada por cámaras de todo el mundo, se pudieron ver las lágrimas del diseñador al ser separado de su más amada criatura.
En 2005 Valentino fue galardonado con la Légion d'honneur (Legión de Honor, la orden de caballería creada por Napoleón), el más alto honor otorgado por la República francesa, que rara vez se concede a personas de origen extranjero.
Después de 45 años de trabajo, en 2007, Valentino declaró que se retiraba de la casa Valentino Fashion Group: "He decidido que este es el momento perfecto para decir adiós al mundo de la moda ", dijo en la ocasión.
En 2008, el director de cine Matt Turnaurer filmó un documental sobre su vida titulado "Valentino: The Last Emperor", una obra que narra la vida de uno de los más grandes diseñadores de todos los tiempos, abordando una variedad de temas, y prestando especial atención a la relación entre Valentino y Giancarlo Giammetti, su compañero en la vida y socio en sus negocios, por más de cincuenta años.