Nacida el 1 de abril de 1940, en Nyeri,
Wangari Muta Maathai, fue una política y activista ambiental que recibió el Premio Nobel de la Paz 2004, convirtiéndose en la primera mujer africana de color en ganar dicho premio. Su trabajo a menudo se consideraba inoportuno y subversivo en su propio país, donde su franqueza constituía ir más allá de los roles tradicionales de género.
Maathai se educó en los Estados Unidos en el Mount St. Scholastica College (ahora Benedictine College; B.S.en biología, 1964) y en la Universidad de Pittsburgh (M.S., 1966). En 1971 recibió un Ph.D. en la Universidad de Nairobi, convirtiéndose efectivamente en la primera mujer en África Oriental o Central en obtener un doctorado. Comenzó a enseñar en el Departamento de Anatomía Veterinaria de la Universidad de Nairobi después de graduarse, y en 1977 se convirtió en presidenta del departamento.
Mientras trabajaba con el Consejo Nacional de Mujeres de Kenia, Maathai desarrolló la idea de que las mujeres de las aldeas podrían mejorar el medio ambiente plantando árboles para proporcionar una fuente de combustible y frenar los procesos de deforestación y desertificación. El Green Belt Movement, una organización que fundó en 1977, había plantado a principios del siglo XXI unos 30 millones de árboles. Los líderes del Movimiento del Cinturón Verde establecieron la Red Panafricana del Cinturón Verde en 1986 para educar a los líderes mundiales sobre la conservación y la mejora del medio ambiente. Como resultado del activismo del movimiento, se tuvieron iniciativas similares en otros países africanos, como Tanzania, Etiopía y Zimbabwe.
Además de su trabajo de conservacionismo, Maathai también abogó por los derechos humanos, la prevención del SIDA y los problemas de las mujeres, y con frecuencia representó estas preocupaciones en las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Fue elegida para la Asamblea Nacional de Kenia en 2002 con el 98 por ciento de los votos, y en 2003 fue nombrada ministra asistente de medio ambiente, recursos naturales y vida silvestre. Cuando ganó el Premio Nobel en 2004, el comité elogió su "enfoque holístico del desarrollo sustentable que abarca la democracia, los derechos humanos y los derechos de las mujeres en particular".
Su primer libro, The Green Belt Movement: Sharing the Approach and the Experience (1988; rev. Ed. 2003), detalla la historia de la organización. Publicó una autobiografía, Unbowed, en 2007. Otro volumen, The Challenge for Africa (2009), criticó el liderazgo de África como ineficaz e instó a los africanos a tratar de resolver sus problemas sin la ayuda de Occidente. Maathai fue colaboradora frecuente de publicaciones internacionales como Los Angeles Times y The Guardian.