El cantante colombiano
Juanes le pidió a la guerrilla de las
FARC la liberación de la ex candidata presidencial
Ingrid Betancourt, secuestrada por los rebeldes desde hace seis años, y le envió un mensaje de solidaridad a la líder política, reseñó hoy la prensa bogotana.
Juanes hizo la solicitud a las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras un concierto que realizó ayer en Washington, donde unos 8.000 espectadores asistieron para escuchar al artista.
"A todos aquellos que están secuestrados, para Ingrid en especial, aquí te estamos esperando, somos tu familia, tus hermanos. Ahora hay una posibilidad de poder lograr la paz y la liberación de todos los secuestrados", dijo el cantante.
El cantautor recordó que la ex candidata presidencial se encuentra en un delicado estado de salud después de que habitantes de un sector selvático del sur de Colombia dijeron que ella estaba padeciendo de leishmaniasis, hepatitis B y posiblemente de paludismo.
"No es justo que Ingrid no regrese a su casa y ha pasado mucho tiempo (secuestrada) y ha cumplido su misión allí. Por favor regrésenla a ella y a todos los secuestrados y Colombia lo va agradecer eternamente", expresó.
El artista respondió que
"no ha hecho nada aún" para merecer una nominación a Nobel de Paz, después de que algunos medios especularan con ello por haber organizado el concierto
"Paz sin fronteras", que se realizó hace dos semanas en una zona fronteriza entre Colombia y Venezuela tras la crisis diplomática entre Quito, Caracas y Managua con Bogotá.
La ex candidata presidencial
Betancourt, de 46 años y nacionalidad francesa y colombiana, lleva seis años como rehén de las FARC.
Según las últimas noticias, se encuentra extremadamente débil. Su ex marido
Fabrice Delloye manifestó en París su temor de que pudiera estar muerta y se preguntó si el gobierno colombiano oculta información.
Las
FARC manifestaron en el pasado que están dispuestas a canjear a unos 40 rehenes (entre ellos
Betancourt, tres políticos más, tres estadounidenses y varios militares y policías) por al menos 500 guerrilleros presos, incluidos dos que fueron extraditados a Estados Unidos.