Amy Winehouse sorprendió una vez más al público al exigir 48 botellas de whisky antes de presentarse en el
Beastival, que tuvo lugar en la Isla de Wight de Gran Bretaña.
Apenas una semana atrás,
Winehouse había cancelado su presentación en París, motivo por el que será demandada, y, con ese antecedente, los organizadores del
Beastival temían que la cantante también les suspendiera el recital, sobre todo cuando se enteraron de la cantidad de botellas que quería de
Jack Daniel's.
"Es común que los artistas pidan comida o algunas bebidas antes de su presentación, pero la cantidad de botellas que pidió Winehouse es ridícula, pues ni ella ni su equipo podrían consumirla durante su corta estancia (en el festival)", declaró una fuente vinculada con la organización del evento.
De todas formas,
Winehouse cumplió con su presentación en el festival, en el que estaba anunciada como una de las principales figuras.