Luego de la polémica desatada a raíz de la tapa que hizo para la revista
W, de la que se dijo que estaba muy retocada por photoshop,
Demi Moore aseguró que no se operaría para quitarse años de encima.
La actriz, de 47 años, dijo a
Harper's Bazar en relación al tema: "
Lo que me molestó no fue que la gente opinase si la foto estaba retocada o no, sino que criticaran que mi cadera estaba descompensada porque un fragmento de la imagen había sido ampliada. Llamé a los fotógrafos, y dijeron, 'Nosotros no tocamos nada en la cadera, muslo, o la cintura. Era la posición'", y agregó además que no se sometería a cirugías plásticas para verse más joven, y que no entiende a las mujeres que se quitan años.
"
Me siento mejor en mi piel, al 100 por cien. El dilema es envejecer. Cada vez tiene mayores efectos la gravedad, pero para tener la mejor opinión de mi misma, hacerme mayor es algo que realmente no cambiaría. No entiendo a las mujeres que mienten sobre su edad", concluyó.