Marsha Revel, jueza de la corte superior de Beverly Hills, revocó los términos de libertad condicional de
Lindsay Lohan y emitió una orden de arresto en su contra luego de que la artista no se presentara en una audiencia el pasado jueves en Los Angeles. Añadió además que la estrella podría pagar una fianza de 100.000 dólares hasta que pueda volver a programarse otra audiencia para evaluar su situación.
Shawn Chapman Holley, abogada de
Lindsay, aseguró ante esta situación que la actriz no pudo volver de Francia ya que había perdido el pasaporte durante su estadía en el Festival de Cine, aunque según lo publicado por el portal
tmz.com, la policía de Cannes aseguró que
Lohan no había reportado el robo de dicho documento.
Cabe aclarar que el estado de libertad condicional de la artista es consecuencia de una ocasión en la que fue arrestada por conducir en estado de ebriedad en el 2007, y su abogada se encargó de dejar en claro que
Lindsay no puede consumir alcohol hasta que se presente en la audiencia, y que tendrá que usar un brazalete cuya función es detectar si ha estado bebiendo, además de someterse a exámenes de detección de drogas al azar por lo menos una vez a la semana, dada la evidencia de que ha estado bajo la influencia de la cocaína.
"
Se lo advertí antes. Ella sabía que esto era muy serio", dijo la jueza, quien al parecer no creyó la historia del pasaporte: "
Las acciones hablan por sí mismas. Lohan tiene un historial de no cumplir con sus audiencias", concluyó.
Si llegara a probarse que
Lohan violó los términos de la libertad condicional, podría llegar a ir a prisión por hasta 6 meses.