Lindsay Lohan, de la carcel a rehabilitación.

Lindsay Lohan consiguió llegar a un acuerdo para salir de la cárcel a cambio de internarse hasta el mes enero en un centro de desintoxicación, pero ahora parece ser que la actriz asegura que no sabe si podrá pagarlo.

Resulta ser que la sentencia indica tendrá que ingresar a la clínica Betty Ford de desintoxicación hasta el 3 de enero de 2011, una estadía que le costará unos 38 mil euros, pero según dijo Lohan, practicamente ya no le queda dinero, pues aseguró que, mientras no pueda cumplir con sus compromisos profesionales, no podrá generar ingresos para pagar sus cuentas.

Por su parte, la justicia cree que se trataría de una excusa para conseguir su libertad: "Ella indica que no se puede permitir seguir pagando el tratamiento y que necesita trabajar", dice el informe judicial correspondiente a la artista, y prosigue: "Su línea de ropa está viniéndose abajo porque ella no está disponible para controlar el producto. El ingreso le perjudicará financieramente y dañará su carrera", agrega el documento.

Para solucionar este tema, la artista pidió seguir un tratamiento ambulatorio de día, poder encargarse de sus negocios en el tiempo restante y así generar dinero. Pero la jueza Elden Fox, encargada del caso, no se dejó conmover y mantuvo su orden de que Lindsay debe permanecer ingresada hasta enero.

Por otro lado, fuentes cercanas a la actriz aseguran que sus finanzas se encuentran en buen estado: "Lindsay todavía recibe ingresos de la línea de ropa y está obteniendo tres veces más de lo esperado. Le mantiene ocupada y productiva", aseguró esta fuente, que agregó que la actriz sigue trabajando en su ínea 6126 mientras está internada. 

Sin embargo, a pesar de las excusas presentadas por la estrella, los encargados del caso mantienen firme su decisión: "Lindsay deberá finalizar su proceso de rehabilitación, más allá de su situación económica (...) Necesita seguir trabajando en sus problemas si quiere salvar su vida".