A pesar de que una semana atrás fue detenida por encontrarse en estado de ebriedad,
Christina Aguilera sigue bebiendo desmedidamente, hecho que ya le ha traído consecuencias visibles a su físico.
La cantante y su nuevo novio,
Matthew Rutler, fueron nuevamente al restaurant donde fueron detenidos una semana antes, Osteria Mozza, donde no se privaron de pedir varias botellas de vino.
Un testigo del lugar señaló que
Christina parecía borracha y que actuaba como si el arresto nunca hubiera ocurrido.
Luego de la cena, la pareja se retiró en una limusina con chófer en lugar de conducir su propio coche.
Es que según lo revelado por una fuente cercana a la artista a la revista
Star,
Aguilera no logra superar su separación de su ex marido,
Jordan Bratman: "Christina ha perdido su confianza desde que rompió con Jordan (...) Se pone terriblemente triste, y es cuando vuelven todos sus horribles recuerdos (de su dura infancia) y acaba tranquilizándose con bebidas alcohólicas y comida", aseguró.
Cabe destacar en este último tiempo el aspecto físico de la cantante ha desmejorado bastante, pues ha subido de peso y según fuentes cercanas, sus allegados están realmente preocupados por su estado:
"Necesita ayuda antes de que ocurra algo más serio".