Tras su abrupta muerte el sábado pasado, los dos discos de
Amy Winehouse, "
Frank" y "
Back to Black" despertaron un furor de ventas. Sólo en los Estados Unidos las ventas digitales de sus canciones aumentaron en un 2 mil por ciento la semana pasada, y el disco "
Back to Black regresó a la lista
Billboard.
Antes de morir,
Winehouse había vendido 11 millones de copias y había ganado cinco premios
Grammy. Hoy, su single
Rehab está en los primeros puestos de descarga de
iTunes.
Al momento, sólo se conocen dos canciones que podrían formar parte del eventual tercer disco. "
It's my party", editado en 2010, y "
Body and Soul", un dúo con
Tony Bennett. Winehouse dejó mucho material inédito, y aún se desconoce lo que sucederá con él. Según el diario
The Guardian, un vocero de
Universal dijo que dejó al menos una docena de canciones.
Esta no sería la primera vez que un artista tiene un nuevo disco tras su fallecimiento. En 2009, cuando murió
Michael Jackson, su productor publicó un álbum con títulos inéditos del "rey del pop". Pero en este caso, los padres de
Amy,
Mitch y
Janis Winehouse, son quienes tendrán la última palabra sobre el posible futuro lanzamiento.