Kate Winslet, quien estaba disfrutando de unos días de vacaciones junto a sus hijos en la lujosa mansión del magnate inglés
Richard Branson, logró ponerse a salvo de un incendio, que se ocasionó luego de que un rayo cayera sobre la propiedad, que comenzó a arder en llamas.
Tanto la actriz como sus hijos y las otras 20 personas que se encontraban alojadas en el lugar pudieron salir a tiempo y resultaron ilesos, mientras que
Branson, que se encontraba en otra casa de la misma isla junto a su esposa, al percibir las llamas, salió a auxiliar a los invitados.
Cabe destacar que no se trata de la primera vez que la actriz se enfrenta a una situación límite, pues en el 2001, poco después que su esposo cancelara su viaje en un vuelo que resultó ser uno de los que posteriormente se estrelló en el pentágono,
Winslet se encontraba con su hija
Mía en un avión cuando un pasajero comenzó a gritar que era un terrorista y que haría explotar el avión, hecho que afortunadamente no ocurrió. Sin embargo, desde entonces, la ahora ex pareja acordó que nunca viajarían juntos en un mismo vuelo para que, en caso de que algo le pasara a alguno de los dos, sus hijos no quedaran huérfanos.