Kim Kardashian y el basquetbolista
Kris Humphries se casaron el fin de semana en la ciudad de Santa Bárbara, California, en una ceremonia a la que asistieron unas 500 personas, entre ellas algunas famosas como
Lindsay Lohan,
Venus,
Demi Lovato,
Serena Williams,
Avril Lavigne y
Kelly Osbourne. El gran ausente fue
Justin Bieber, quien decidió a último momento quedarse con su pareja
Selena Gomez.
La novia llevó un vestido de
Vera Wang, ajustado en la parte superior y con falda de tul, acompañado de unos exclusivos zapatos de
Giuseppe Zanotti. Por su parte, el novio, lució un traje de
Ermenegildo Zegna con chaqueta blanca, solapas puntiagudas y pantalones negros.
La pareja, que comenzó su relación hacia finales del año pasado, anunció en mayo su compromiso, luego de que el novio le diera a la modelo un diamante de 20,5 quilates. A su vez,
Kardashian, quien en el transcurso del año dio detalles de su boda a través del reality que protagoniza junto a sus hermanas en el canal
E!, declaró que
Humphries es el "verdadero amor" de su vida.
La boda, que fue la primera para el jugador de la NBA y la segunda para la modelo -que estuvo casada entre el 2000 y el 2004 con el productor musical
Damon Thomas-, podrá verse en el mes de octubre en el show “
Keeping Up with the Kardashians”.