En la junta que tuvieron el pasado martes 2 de noviembre, la jueza Stephanie Sautner le ordenó a
Lindsay Lohan que comenzara a cumplir su sentencia el 9 de noviembre y además emitió una serie de estrictas condiciones para que pueda evitar pasar otros 270 días en una celda.
Lohan, que recientemente se hizo con un millón de dólares por posar desnuda para la revista Playboy, admitió que violó la libertad provisional de la que gozaba tras ser procesada en mayo por el robo de un collar.
Por entonces había sido condenada a cumplir varios servicios comunitarios, pero faltó a las terapias psicológicas que le fueron exigidas por la corte por lo que finalmente terminó incumpliendo las normas impuestas por la ley.
Ahora, que fue condenada a pasar 30 días en la cárcel, sentencia que no podrá sustituir con un arresto domiciliario como lo hizo anteriormente,
Lindsay deberá continuar cumpliendo con servicios comunitarios en la morgue y acudiendo a psicoterapia, siguiendo un estricto calendario que finalizará el 29 de marzo.