Tras 72 días de matrimonio y 3 meses desde que anunció su divorcio,
Kim Kardashian decidió sincerarse sobre el final de su relación con el jugador de baloncesto
Kris Humphries.
Entre llantos, la modelo declaró: "
Me siento fatal. Hice que se mudara aquí y que cambiase por completo su vida. Me siento mal por él (…) Se enamoró de mí y yo me enamoré de él y ahora mis sentimientos han cambiado". Además, la morocha dejó bien en claro que su ex no es una mala persona como muchos pensaron luego de sus polémicas declaraciones tras su ruptura de la diva: "
Tiene un buen corazón. Es cristiano. En teoría tiene exactamente lo que busco en una persona, pero por alguna razón, mi corazón no ha conectado. Lo he intentado una y otra vez pero no sé qué hacer".
Vale agregar que el pasado domingo, la polémica socialité debió hacer una llamada al 911 luego de que un hombre intentara ingresar en su residencia. Posteriormente se supo que el mismo se había acercado al lugar para ser parte del reality show, hecho que evidentemente, no funcionó…