Si bien luego de que se diera a conocer la noticia de su divorcio, el pasado 22 de enero, la relación entre
Heidi Klum y
Seal parecía continuar de manera cordial y amistosa –incluso muchos apostaban que habría una reconciliación-, la revista Star ha publicado que podría estar comenzando lo que eventualmente convertirá en una batalla legal por la custodia de los hijos de ambos.
La pareja, que tiene 3 niños en común: Leni, de 7 años, Johan, de 5 y Lou, de dos, estaría viviendo un momento tensionante ya que, si bien en un principio la modelo alemana había dicho que se quedaría junto a sus hijos viviendo en California, para que su padre pudiera visitarlos cada vez que quisiera, ahora estaría considerando la posibilidad de mudarse: "
Desde el anuncio de su separación el pasado 22 de enero, Heidi ha estado mirando la posibilidad de mudarse de su casa en Brantwood -California- y volver a Nueva York", detalló una fuente citada por la publicación ya que, según manifiesta la revista, la modelo ya no quiere que sus hijos se críen cerca de su padre porque considera que su pasado y sus drásticos cambios de humor no son un buen ejemplo para los pequeños.
Como no podía ser de otra forma, este hecho no habría caído nada bien a
Seal, quien estaría esperando que su ex tome la decisión definitiva de mudarse para iniciar una batalla legal por la custodia de los niños.