Los recién casados Mark Zuckerber y Priscilla Chan viajaron a Roma por su luna de miel, y fue allí donde se los vio paseando por la Capilla Sixtina, haciendo compras por la vía del Corso, la principal avenida de Roma, y visitando el Coliseo.
La pareja también cenó en el mítico restaurante Pierluigi, donde probaron la comida típica de Italia, pero sorprendió el hecho de que a Chan se la vio bastante seria y preocupada, cuando debería ser todo lo contrario.
Al día siguiente, ambos fueron a almorzar a una cantina del barrio judío, donde la noticia fue que, a pesar de los millones que posee, Zuckerberg no dejó ni un centavo de propina.