Recordada en su mejor época por su envidiable figura,
Jessica Simpson se encuentra actualmente luchando con los 25 kilos que le dejó su embarazo.
En una entrevista que dio a People.com, la primera que da desde que se convirtió en madre en relación a este tema, la cantante confesó: "
Fue la primera vez que estaba embarazada y quería disfrutarlo. Comía todo tipo de chatarra y pensé que se iba a ir todo cuando diera a luz al bebé".
Sin embargo, contrariamente a lo que ella creía, ahora debe esforzarse diariamente para entrenar con su personal trainner, aunque con ciertas reticencias, pues se niega a realizar algunas actividades, como correr, respecto a lo que bromeó: "
Mis pechos están muy grandes y no quiero terminar con mis ojos morados".
De todas formas, lejos de ocultarse del ojo público, Simpson asistirá el próximo 10 de septiembre a un programa televisivo para ver si logró bajar algunos gramos desde el parto.