Conocida mayormente por sus problemas por sus adicciones y sus excesos,
Lindsay Lohan no ha pasado una adolescencia feliz, y todo esto quizá sea consecuencia de su pasado familiar, ya que tiene una estrecha relación con su manipuladora madre y un conflictivo vínculo con su padre.
Prueba de esto es lo acontecido en las últimas horas, ya que Michael Lohan, aseguró que su hija había vuelto a consumir drogas y alcohol, a lo que
Lindsay Lohan respondió que "
No le crean, es un criminal (…) los ex convictos tienden a mentir cuando sus familiares le dan la espalda", agregó.
Según lo informado por TMZ, a la actriz le causa gracia el hecho de que su padre busque un lugar para que ella vuelva a rehabilitarse y más aún la sorprende que esté pidiendo ahora su custodia, teniendo en cuenta su pasado delictivo y el hecho de que ella ya tiene 26 años: "
Ningún juez se creería eso", concluyó.