Peter Jackson es un reconocido director cinematográfico, ganador de un
premio Oscar, que nos trae para delicia de todos los amantes de las películas de aventura, la primera parte de la adaptación de la popular obra maestra
The Hobbit, un viaje inesperado, del gran
J.R.R. Tolkien.
La idea de realizar una película para el cine viene desde 1995, pero debido a otros proyectos que realizaba el director en aquellos años se retrasó. Luego Jackson se dedicó al otro gran éxito de la trilogía cinematográfica
El Señor de los Anillos durante el 2001, 2002 y 2003 respectivamente, rezagando la nueva producción que ya tenía en mente.
Posteriormente se volvió a retomar el proyecto contando con el director
Guillermo del Toro, quien estaría a la cabeza de la dirección, pero la quiebra de los estudios MGM, hicieron que Del Toro se retire del proyecto, apareciendo sólo como guionista.
Fue entonces que Peter Jackson se hizo cargo de casi toda la dirección y puso en marcha el film en 2010, iniciando las grabaciones el 21 de marzo de 2011.
La historia del film ocurre sesenta años antes de lo ocurrido en la trilogía de
El Señor de los Anillos y nos cuenta las aventuras que conlleva el viaje de un hobbit de nombre
Bilbo Bolsón, hasta la Montaña solitaria en busca del tesoro robado hace muchos años antes por el dragón Smaug.
Cierto día Bilbo es visitado por Gandalf el Gris, un poderoso mago acompañado de 13 enanos, uno de los cuales pertenece a la familia poseedora del tesoro robado por el dragón. Juntos emprenden el viaje que los guiará hasta tierras salvajes, entraran a territorios peligrosos llenos de orcos y trasgos, se cruzarán con arañas gigantes, mortíferos wargos, hechiceros y cambia pieles.
Una historia que promete mucho, pero que durante su producción ha traído algunos problemas como las muertes de varios de los animales que aparecen en el film.
Varios criadores que trabajaron al lado de los encargados de la producción y dirección de la película, han confirmado que son
27 animales los que murieron debido a las malas condiciones en las que se encontraban durante las grabaciones.
De estos animales lastimados y muertos aparecen
caballos, ovejas, cabras y gallinas, todas víctimas del gran descuido que se tuvo.
Como era de esperarse, un representante de Jackson admitió que dos caballos pudieron salvarse de la muerte, pero niega rotundamente que hayan sido 27 animales los que fallecieron.
Varios empleados que estuvieron desde los inicios renunciaron en señal de protesta cuando se percataron de todo el descuido que había, los responsables prometieron mejorar las cosas invirtiendo cientos de dólares, pero al parecer sin que resulte del todo conveniente.
Jackson y otros productores encargados del proyecto se reunieron y enviaron un comunicado indicando que están dedicados a la investigación del caso, buscando comunicarse con todas las partes involucradas para poder llegar a la verdad del asunto que le está resultando negativo para la excelente reputación que tiene como director.