Cada
alfombra roja, las estrellas aprovechan para lucir diversos y bellos trajes, ese momento se convierte en algo inolvidable, donde todas desfilan y se muestran ante el mundo entero para ser elogiadas, criticadas y en algunos casos, hasta insultadas.
Pero muchos de estos trajes y sus estrellas quedan inmortalizados en la memoria del público, que por muy acertados o ridículos que se hayan visto, no pueden olvidarse con facilidad.
Un clásico ejemplo de elegancia fue
Emma Stone, cuando llegó en un Lavine con hombreras, escotes pronunciados pero muy delicados, un masculino pero muy coqueto cinturón y el juego de tonos que lograron la combinación perfecta entre elegancia y rudeza. Hasta el color de su cabello se veía perfecto.
Otra que también se lució en esta premiación ha sido
Jessica Biel con un traje de
Elie Saab, justo por esas fechas, la actriz anunciaba su compromiso con
Justin Timberlake, así que al parecer, con ese vestido que eligió, dejaba claro que ya se había convertido en una verdadera novia.
Y si recordamos su vestido del día de su boda, podremos notar que no existen grandes diferencias entre ambos. Jessica Biel es otra de las actrices que nunca deja de lado su buen gusto para poder lucir su esbelta figura, delicadeza y elegancia.
Pero no todo puede ser perfecto, y así como muchas se preocupan en verse bellas y acertar con sus vestidos, hay otras que se dejan llevar por terceros y terminan siendo la comidilla del mundo entero.
Algo parecido le ocurrió a
Courtney Love en la alfombra roja del año 2000, quien apareció con un horror de vestido que la hacía lucir como si hubiera sufrido un accidente previo a la ceremonia. Sin dudas, ese modelo es otra de las intrigantes extravagancias de los muchos amantes del escándalo que existen por ahí.
Pero al igual que Love, en 2003 fue
Lara Flynn Boyle quien se presentó en la alfombra roja con un error de vestido. Felizmente que ella reconoció su mal gusto y dijo en la entrevista que no sabía si era una bailarina prima o una prima donna. Aunque para todos quienes la vieron, parecía más una chiquilla desubicada que llegaba con un tutú y zapatillas simuladas.
Muchas cosas divertidas y preocupantes se han visto en muchos años, pero las actrices deben recordar que los
Golden Globes son una oportunidad para convertirse en historia, pero de la mejor manera. Todavía estamos algo preocupados de saber con qué nos sorprenderán este domingo.