Retrato de Kate Middleton no dejó contentos a sus fans

Todo el mundo considera a Kate Middleton como una buena mujer, cálida, sonriente y generosa. Luego de convertirse en la Duquesa de Cambridge las cosas no han cambiado y Kate es una de las mujeres más queridas de su reino.
Pero ahora, a una semana después de que se mostrará oficialmente su retrato, el pintor del cuadro Paul Emsley, se sintió ofendido y dio declaraciones a la revista Hello! Señalando que él y su familia se encuentran molestos ante las malas críticas y reacciones que ha despertado lo que para él es el trabajo más importante de su carrera.
Aprovechando de la entrevista, se defiende de los fuertes comentarios que ha recibido.

La propia esposa del príncipe William describió el cuadro como algo brillante, pero para muchos periodistas y fans de la realeza, la obra no es lo que se esperaba. Así es, la pintura fue vapuleada por que según se dice Kate luce mucho más mayor de lo que es en realidad, ya que sólo tiene 31 años.

Pero para el artista, todo es un exceso ya que luego de varios meses de duro trabajo, se haya originado todo un circo mediático y una cacería de brujas contra su persona, y que a fin de cuentas ha traído consecuencias para su esposa y sus hijas.

Emsley señala que algunas de las cosas que escribieron fueron muy personales, y que sería algo inhumano decir que no le han afectado. “Cuando uno toma trabajos como este se sabe que es peligroso y que es lógico recibir críticas, pero tampoco esperaba todo lo que ha sucedido”aseguró.

Manifestó también que a raíz de los ataques, él mismo llegó a dudar de su obra, creyendo que no era algo bueno. Pero afirma que ahora está más tranquilo y que se siente feliz con lo que ha hecho, admitió  no hay nada que cambiar en el cuadro, que se ha detenido a reflexionar y que piensa seguir adelante con su vida.

Como parte de su defensa acotó que la pintura no luce bien en fotografías e invitó a sus detractores a verlo en vivo y en directo en la Galería Nacional de Retratos del Reino Unido.

Respecto al contacto que mantuvo con la duquesa, mientras realizaba la pintura, admite que se quedó sorprendido por ser una persona abierta, y muy generosa. Finalizó comentando que en un inicio pensó que haría un retrato sin sonrisa, pero que después fue la mejor decisión que ella sonriera.