La estrella del pop y ahora diseñadora,
Rihanna, presentó su primera colección juvenil, urbana y sexy, en colaboración con una prestigiada marca de ropa británica.
Brasieres, tops, faldas con profundos cortes y botas a media pierna con tacones vertiginosos, es parte de lo que la artista propuso al mundo del diseño.
Sin embargo, no a todos le gustaron las prendas. Aquí, algunos de los comentarios posteriores al desfile:
Tom Sykes del
The Daily Beast definió todo como “
un show del horror”. “
Lo de Rihanna fue un ejercicio de marketing sin inspiración. Las ropas fueron horribles y sin un gramo de estilo entre todas ellas ...
Si realmente, solo si realmente te gustan las ombligueras y estás completamente enloquecida con ellas, solo entonces esta colección podría ser para ti.”.
La editora de moda de la revista
Elle, Anne-Marie Curtis opinó lo contrario: “
La colección es una oda a todas las cosas de la alta moda. Piensen como si Norma Kamali conociera a Alexander Wang haciendo ropa deportiva de lujo. Desde fluidos vestidos de jersey a camisas a unos todo-en-uno con diferentes largos casi exclusivamente en tonos azul naval, negro y blanco”.
Cabe agregar que, además de las críticas desfaborables, a
Rihanna tampoco le fue bien en su estancia en Londres ya que fue atacada con un botellazo. Al parecer el ataque no se debió a que algún fan estuvo disconforme con su linea de ropa, sino a la relación que ella mantiene con
Chris Brown. El atacante no logró golpearla, pero ella cayó sobre una reja y se hizo un pequeño corte en una pierna.