Según el entorno cercano a la propia
Kim Kardashian, el hecho se debió a su excesivo ritmo trabajo que la mantiene ocupada siete días a la semana, pues no solo tiene una agenda repleta, sino que también se está sometiendo a una rutina de ejercicios muy dura ya que tiene terror a engordar en exceso. Todo esto, sumado a que viaja muy a menudo – recordemos que recientemente se la pudo ver junto al padre de su hijo,
Kanye West en París- han provocado que el bebé de Kim le pida un respiro a su madre.
Según lo publicado por el Huffington Post, la morocha fue ingresada de urgencia en un hospital de Los Angeles por molestias con su embarazo, aunque afortunadamente todo quedó en un susto e incluso la propia celebrity se encargó de tranquilizar a sus fans vía Twitter: "
Gracias por todos los buenos deseos ¡Estoy bien! Descansando... Tengan una buena semana ¡Los quiero!".