Conocida defensora de la comunidad gay,
Madonna asistió el pasado sábado a la entrega de los premios GLAAD, una gala que resalta los avances alcanzados en pro de la colectividad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
La diva, que hizo entrega del premio al presentador Anderson Cooper por su apoyo a la causa, se presentó vestida de boy scout a modo de protesta en contra de la organización que ha desatado polémica al prohibir el ingreso de miembros que sean abiertamente gays.
Sin embargo, más allá de su atuendo, lo que más se destacpo fue el discurso de ocho minutos que dio la cantante, con el cual destacó los principios de igualdad y tolerancia: ”
Puedo encender una hoguera. Sé cómo instalar una tienda de campaña… Creo que deben cambiar sus reglas estúpidas”, indicó y prosiguió: “
Cuando pienso en los niños en los Estados Unidos que son objeto de acoso y torturas, que se suicidan porque se sienten solos y criticados, aislados e incomprendidos, quiero sentarme y llorar ríos de lágrimas, para mí es una atrocidad, no lo acepto.”
Destacamos que, tras sus palabras, la diva se ganó la ovación de todos los presentes.