Para quienes no saben mucho sobre esta princesa,
Máxima Zorreguieta Cerruti, nacida en la ciudad de Buenos Aires, y casada años después con el príncipe heredero de los países bajos, el príncipe de Orange,
Guillermo Alejandro; esta bella mujer se ha convertido en una de las más queridas de la realeza europea por su sencillez y humildad, a la vez que es uno de los iconos de la moda.
Fácilmente podemos darnos cuenta que esta encantadora mujer es latinoamericana, ya que es difícil que pueda pasar desapercibida por donde vaya.
Como buena argentina gusta de llamar la atención con sus atuendos, pero ella sabe y respeta los protocolos que impone la realeza respecto a la moda, cumpliéndolos firmemente y agregando cuando puede, su toque personal.
Posee un gran gusto por elegir
trajes de colores intensos, a los que acompaña con accesorios de gran tamaño y muy vistosos.
Se ha caracterizado además, por dar a sus trajes un ligero vuelco a la tradición y convertirlos en algo refrescante y juvenil, pero no se aleja demasiado del estilo propio de la realeza, ya que no olvida que ella lleva una corona y que es parte de la familia real.
Como bien se dijo, esta princesa busca siempre estar muy sencilla, no importa cuántas casas de moda o exclusivos diseñadores se encargan de su vestuario, ya que ella siempre quiere resaltar la sencillez a través de sus vestidos.
Máxima podría llevar un vestido hecho y bordado con hilos de oro, sin embargo este traje no ocultaría la humildad que muestra con su mirada y su tierna sonrisa, sin dejar de lado por supuesto, la elegancia con que es capaz de llevar cualquier traje.
La esposa del
príncipe Guillermo, ha aprendido también que llevar algo muy inglés como parte de su atuendo, es muy certero en lo que a elegancia se refiere, y por eso no deja los llamativos tocados y pamelas que usa cada vez que puede.
Para muchas puede resultar algo no muy convincente llevar un vestido hecho a base de plumas demasiado altas, o quizás dejarse llevar por lucir un diseño algo arriesgado, pero Máxima, sabe cómo hacerlos funcionar, convirtiéndolos en parte de su firma personal.
Por su gran combinación de soltura al puro
estilo latino, sus riesgos en cuanto a lo que puede vestir y la gran sencillez que la destacan,
Máxima de Holanda es un miembro honorario dentro del mundo de la moda y la realeza.
Dentro de algunos días será coronada reina, pero por su perfecto y glamoroso estilo, ya tiene un título ganado, convirtiéndola en una reina del buen vestir.