Según se supo recientemente,
Kim Kardashian, quien dio a luz a su primera hija –
North West– el pasado 15 de junio, ya está dedicándose al 100% a recuperar su silueta: la estrella de E! está llevando a cabo una estricta dieta y una exigente rutina diaria de ejercicios con su entrenadora personal para perder todo el peso adquirido durante los meses de embarazo.
Según una fuente cercana a la morocha citada por
In Touch, Kim está tan obsesionada con su físico que en la sala de parto “
no paraba de hablar sobre su cuerpo” y “
le preguntaba todo el rato a sus hermanas si estaba más delgada después de dar a luz”.
“Kim está obsesionada con recuperar lo antes posible la figura que tenía antes de quedarse embarazada. Cree que puede perder 14 kilos en su primer mes. Su objetivo es verse bien en bikini a finales del verano. Se vio con tanto volumen que ahora quiere recuperar su escultural figura lo más rápido posible”, dijo la misma fuente.
Si bien la novia de
Kanye West no descuidó su rutina de ejercicios durante su embarazo, en el que trabajó su cuerpo con la entrenadora personal Tracy Anderson –conocida por preparar físicamente a muchas celebridades de Hollywood– la flamante madre teme que su figura no vuelva a ser nunca más la de antes: “
Está aterrorizada con la idea de que su cuerpo no vuelva a ser el mismo. Todo el mundo le ha dicho que no se estrese por eso porque lo importante es tener buena salud y centrar toda su atención en el bebé, no en perder peso rápidamente. Pero su familia sabe que Kim hará lo que quiera”, aseguró la fuente.
Vale destacar que otra persona cercana a Kim afirmó que Kanye estaría presionando a su pareja para que vuelva a tener el físico que lo enamoró: “
Cuando Kim empezó a ganar mucho peso, la visión que Kanye tenía sobre la maternidad se desvaneció”, comentó el informante…