El nacimiento del tercero en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, fue, sin duda, un acontecimiento de alcance internacional. Por otro lado la monarquía inglésa es la más popular en el mundo de hoy y, a pesar de las críticas y de que sus funciones se reducen cada vez más, sigue fascinando y emocionando. En definitiva, se trata de una familia que hasta no hace mucho tiempo, gobernaba sobre algo así como la mitad del mundo y que vió a
Isabel II como Reina de Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Granada, Jamaica, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Islas Salomón, Santa Lucía y Tuvalu. Nada mal.
El nacimiento del primer hijo del
Príncipe William y KateMiddleton, la última pasión de los tabloides, parece, sin embargo, tener también importantes implicancias económicas, especialmente para el sector de la enogastronomía. La estimación del
Centre for Retail Research habla de un volumen de negocios de 240 millones de libras, solamente en el Reino Unido, para festejar y celebrar el nacimiento de
Su Alteza Real el Príncipe Jorge de Cambridge, título que le fue concedido. Todo en comida, bebida y recuerdos que celebran el acontecimiento.
Incluso los recientes acontecimientos relacionados con la monarquía habían aumentado las ventas de vinos y productos alimenticios, como la boda real, siempre con William y Kate, o el jubileo del reinado de Isabel II. En el caso del nacimiento del prícipe George, también se han creado productos especiales, como la
cerveza Heir Raiser, de la cervecería McMullen, aunque esta no sea una novedad. Ya en 2011, la Castle Rock Brewery de Nottingham comenzó a comercializar la Kiss Me Kate, una cerveza nacida para celebrar la boda real.