Consiguiendo las piernas de Ashley Greene

En Hollywood hay muchas mujeres bellas y casi perfectas, como el caso de la guapísima y muy recordada Alice Cullen, la integrante con el don de poder ver el futro de la familia de vampiros de la saga Crepúsculo.

Pues sí, Ashley Greene es una de las jóvenes estrellas más hermosas y que se caracteriza por tener unas piernas deslumbrantes.

Ella sabe que sus piernas son uno de sus mejores atributos y por eso no duda en lucirlas en cuento evento se le presenta como las alfombras rojas, a donde llega con shorts o luciendo vestidos muy sentadores.

Pero no es imposible llegar a tener unas piernas como las de Ashley ya que sus entrenadores físicos han compartido algunos de sus mejores secretos para poder conseguir el físico que ella muestra.

Para comenzar, hay que endurecer las pantorrillas y esto se logra levantando la rodilla derecha al nivel de la cadera y manteniendo los pies en punta, llevando las manos detrás de la cabeza. Es fundamental que los abdominales se contraigan mientras se levanta el talón izquierdo lo más alto posible y balanceando con la planta del pie.

Esta posición debe mantenerse durante 3 segundos para después descansar el pie. Deben hacerse 15 repeticiones con cada pierna.

Los glúteos también pueden volverse más firmes si uno se acuesta boca arriba con las rodillas dobladas y con los pies pegados al piso. Hay que apretar los glúteos y levantar las caderas hasta formar una diagonal recta desde la rodilla izquierda llegando a los hombros. Las caderas deben levantarse todo lo que se pueda y después llegar hasta el piso. Al igual que el ejercicio anterior, es mejor hacer 15 repeticiones con cada pierna.

Las sentadillas son perfectas para tonificar las piernas y los glúteos, el ejercicio consiste en imaginar que vamos a sentarnos manteniendo la posición. Las piernas deben estar paralelas al piso y las rodillas a la altura de los pies.

Luego se separan los pies alzando el ancho de los hombros pero levemente girados hacia afuera. Las manos deben ir detrás de la cabeza, levantando el pecho y tirando los hombros hacia atrás y hacia abajo. Con la columna derecha y contrayendo el estómago se sube y baja, unas 15 veces.

Manteniendo los pies separados a la altura de los hombros, se levantan los brazos al mismo nivel pero con las palmas de las manos hacia abajo. Después hay que agacharse hasta que las rodillas formen un ángulo de 90 grados. Se da un salto mientras se llevan las rodillas al pecho hasta tocarlas con las manos. Hay que caer en cuclillas, haciendo el ejercicio por medio minuto.

Un ejercicio completo es el que también se realiza estando con los pies a la altura de los hombros, pero con los dedos de los pies hacia afuera. Las manos deben ir en las caderas y se hace una cuclilla hasta que las piernas queden paralelas al piso. Posteriormente, hay que ponerse de puntillas, repitiendo el ejercicio 15 veces.

Estos ejercicios pueden realizarse en un gimnasio o en la comodidad del hogar, ya que no hacen falta máquinas especiales o tener mancuernas.