Kate Middleton se ha mostrado luego de su embarazo
muy radiante y más delgada que nunca. Y es que pocas mujeres recuperan su figura tan rápido como ella lo ha hecho.
El pequeño bebé real, el príncipe George solo tiene 3 meses de nacido y su madre ya se deja ver como si nunca hubiese estado embarazada.
El pasado viernes
mostró un estómago absolutamente plano y ni que decir de lo bien que se vio durante el bautizo de su primogénito, realizado el miércoles 23 de octubre en una ceremonia que solo duró 45 minutos en la capilla de St. James, lugar que guarda muchas historias de la realeza británica.
El príncipe George vistió un faldón cristianar de color blanco con adornos en color perla, prenda que ha sido utilizada en todos los bautizos de los niños de la familia real inglesa desde hace cien años.
Su padre, el príncipe William, vistió un traje oscuro con corbata azul celeste, atuendo similar el que llevó el príncipe Carlos, cuando lo bautizó. Pero
fue Kate, quien deslumbró con un traje de
Alexander McQueen color crema, que claramente dejó ver su perfecta condición física.
Esto ha sido más que suficiente para que todas las mujeres del mundo quieran saber su secreto y tener los mismos abdominales que ella muestra con mucho orgullo. Para muchos, es el resultado de algo tan simple como salir a pasear acompañada de sus seres queridos, y es que cuando Kate está en Bucklebury,
siempre sale a caminar y muchos lugareños son testigos de que la han visto varias veces andando por los senderos de la zona junto con su madre, su hermana y sus perros.
Eso es lo que hace al aire libre pero además, la duquesa de Cambridge no deja de
ejercitarse con un entrenador personal y pasa mucho tiempo en el gimnasio privado que se encuentra en el Palacio Kensington, donde desde hace tiempo sigue rutinas especializadas con algunos profesores.
Pero Kate siempre ha tenido una figura de envidia y desde antes de salir embarazada acudía al Club Harbour en Chelsea donde pasaba tiempo con un entrenador que íntegramente se dedicaba a ella.
Un amigo de la realeza indicó que Kate siempre ha estado en forma porque
le gusta correr y adora ir al gimnasio, lo que con seguridad le ha ayudado mucho a recuperar el peso que solía tener.
La misma fuente comentó que esto es costumbre en la realeza inglesa, ya que todos disfrutan del ejercicio, especialmente de trotar.
Finalmente, se sabe que Middleton
disfrutaba comer barras Musli y muchos batidos de frutas que preparaba su madre Carole, todo para estar siempre en forma.