Ser infiel parece ser algo muy normal en los últimos años. Cada vez nos enteramos de matrimonios que han llegado a su fin debido a las infidelidades cometidas por uno de los miembros de la pareja, y
tanto hombres como mujeres deciden sacar los pies del plato sin pensar en las consecuencias.
Pues, si esto sucede en el mundo común y corriente, que podemos esperar de las
celebridades de Hollywood, quienes se enamoran y se casan, pero en breve, se hace público que la relación se terminó debido a una infidelidad.
Por eso, cada vez es más cierta y funciona la regla que se ha impuesto en la farándula y que dice:
“Hasta que otro/a nos separe”.
Parece imposible creer que al ser famosos y estar perseguidos todo el día por los paparazis, arriesguen sus matrimonios y se dejen descubrir con otras personas. Pero vemos que esto no ha sido para nada un impedimento para
tener aventuras con una o varias personas, sin importarles los que ocurra después.
Un caso muy sonado hace algún tiempo fue el de
Arnold Schwarzenegger, actor y ex gobernador de California, que luego de 25 años de matrimonio con la guapa
Maria Shriver, admitió que
tenía un hijo ilegítimo con la ama de llaves de su casa, Mildred Baena.
Esta situación hizo que la carrera de Arnold decayera, además de su reputación como un próximo candidato presidencial.
Su matrimonio también llegó a su fin, ya que Maria le solicito el divorcio muy pronto.
Sandra Bullock fue otra de las actrices que vivió un caso similar, con la diferencia que su esposo,
Jesse James, decidió tener
4 amantes durante los 11 meses que duró su matrimonio con la actriz.
La ganadora del Oscar se dio con la sorpresa de que en la lista figuraba la modelo Michelle McGee, quien aprovechó todo esto para tener sus 5 segundos de fama
publicando sus intimidades con el marido de Bullock.
Poco tiempo después, Sandra se divorció y no tuvo mejor idea que convertirse en madre adoptando a su pequeño Louis.
Nadie puede olvidar el escándalo que hicieron
Demi Moore y Ashton Kutcher, casi una telenovela dramática que llevó a
Demi hasta la depresión cuando se enteró que su joven esposo salía con
Mila Kunis, su ex compañera de That’ 70s Show. La pareja se separó a fines del 2011, pero la actriz parece que todavía no supera lo que vivió.
El intérprete inglés
Jude Law tampoco se salvó de la tentación y fue infiel con la niñera que cuidaba a sus hijos. Él se casó con Sadie Frost pero después de su divorcio comenzó una relación con
Sienna Miller, quien fue víctima del engaño
meses antes de contraer matrimonio. Como era de esperarse, Jude pidió disculpas públicas, pero de nada sirvieron ya que el compromiso se rompió y volvieron a ser solteros.
Otra pareja que se convirtió en el centro del mundo fue la que conformaban
Kristen Stewart y Robert Pattinson. Ellos tuvieron una relación de casi 4 años, pero todo se terminó cuando
la joven actriz fue sorprendida besándose con Rupert Sanders, cineasta casado que la dirigió en el film Blancanieves y el cazador.
Luego de las disculpas públicas por parte de Stewart y de esperar por un tiempo, Pattinson le dio una segunda oportunidad, pero en mayo de este año,
decidieron separarse definitivamente como ya todos sabemos.
Por su parte, Sanders también le dio el divorcio a su esposa, la modelo y actriz Liberty Ross, quien no le perdonó tremenda infidelidad.
Y lo más reciente sucedió en Hollywood es la infidelidad cometida por la actriz
Katharine McPhee, quien fue descubierta besando al director de la serie Smash, Michael Morris.
Mary McCormack, esposa de Morris, ha decidido echar de la casa al director,
terminando un matrimonio de 10 años; mientras que se ha sabido que McPhee, casada con Nick Cokas, estaba separada desde hace seis meses.
Sin lugar a dudas, estos son solo algunos de los adulterios más recordados en Hollywood.